miércoles, marzo 07, 2012

ESCUCHAR MÚSICA A LOS 35

La edad te gasta. Es inútil que críticos y escribas musicales traten de colarte cosas que no son. O quizás lo sean, pero tú ya no tienes el cerebro tan limpio y joven como para hacer sitio a diez obras maestras al día. Tus listas de los mejores del año se van reduciendo, o ya ni las haces, y ante cualquier supuesto buen disco, antepones con más ímpetu, inevitablemente, tu estado de ánimo. Ah, la pasión, todavía la sientes claro, pero es idiota pensar que después de un millón de discos sentirás lo mismo. Lo sientes diferente, y cuanto antes te des cuenta más disfrutarás de lo que te queda. Date cuenta de que cuando tengas una edad detectarás la impostura a leguas, dejarás de comprar revistas que antes te iluminaban y ahora te parecen repetitivas y aburridas, no te fiarás de los que escuchan demasiada música y opinan demasiado, huirás de las críticas de discos largas y llenas de adjetivos, y te refugiarás en los que lo tienen claro, en la síntesis y la metáfora. Y continuarás escuchando música, más limpio, más apartado de las modas solubles, paciente, guardándote los tesoros para cuando los necesites, y escuchando solo aquello que te pides a ti mismo, lo que te ayuda. Seguirás pasándotelo de puta madre. No está mal a cambio de un poco de pasión de juventud.