domingo, septiembre 25, 2011

SODOM, AGENT ORANGE


Hablemos de trash metal, hablemos de Sodom. Sodom son una de las bandas más reconocidas, queridas y respetadas por los amantes del trash europeo digamos pionero -luego clásico-, ese que crearon chavales obsesionados por Motörhead, Venom y Mercyful Fate, con ganas de comerse el mundo a base de riffs machacantes, estructuras serpenteantes, tejanos desarrapados y cinturones de balas. De los pioneros del trash metal no sabría si quedarme con los Testament, Megadeth, Metallica etc. de la Bay Area, o con los alemanes Destruction, Sodom o Kreator; mejor me lo quedo todo. El primer trash es todo un mundo que agitó el metal desde las tripas en la segunda mitad de los ochenta, una fábrica de riffs y mala leche que dio muestras sorprendentes de creatividad a ambos lados del atlántico, una música todavía caliente y válida, que sigue apeteciéndome escuchar e investigar. Sodom se mantienen hoy en plena forma, con su líder Tom Angelripper trabajando a gran nivel, sirva el atronador último concierto de ellos en la Salamandra como prueba. Agent Orange (1989, recientemente reeditado con pulcritud) es probablemente la mejor obra de Sodom y seguro, la que más vendió. Un disco bien producido (qué bien suena, deliciosamente sórdida esa Magic dragon), ambicioso dentro de sus posibilidades, con temas clásicos y letras que versan sobre Vietnam, el incesto (gritad conmigo: Incest! Incest!) y demás veleidades de la conducta humana. Una clase de trash metal, del que no envejece.