jueves, septiembre 29, 2011

NICK LOWE, THE OLD MAGIC


Mágico, grande, maravilloso, elegante, sencillo, sentimental, humorísitco. Mágico. A veces no hace falta pensar en qué adejtivos vas a utilizar, vale más la pena ir a lo trillado: mágico, elegante, auténtico. Así es The old magic, el nuevo petit fours de Nick Lowe, y una obra casi a la altura de aquel The Convincer del 2001, que todavía hoy me deja sin habla. Este hombre lo tiene, edad, bagaje, estilo, pelo blanco, camisa impecable y gafas. Coge la guitarra y canta, y te acompaña y te acaricia. The Convicer, como digo, es casi inalcanzable, un disco de crooner perfecto, pero lo increíble es que este The old magic se le acerca, mucho más que el anterior At my age, del 2007. Nick Lowe se ha tomado la combinación de coctels perfecta, y aquí vuelve esa canción de autor crooner, con brillante pátina de instrumentación, y un manejo del tempo sensacional. I read a lot es puro Lowe (¿se pueda hablar con más gracia -y sentimiento- de lo que pasa cuando te han dejado tirado?), el Nick Lowe de club nocturno, que tanto me emocionó en The impossible bird, Dig my mood, o en el irrepetible The Convincer. Su carrera tiene un pasado ámplio, todos sabemos lo importantes que fueron sus años iniciales con Jesus of cool y todo eso, y sus colaboraciones con John Hiatt etc. pero de un tiempo a esta parte, este hombre ha pasado a dictar cátedra de sencillez y elegancia para quién quiera escucharle. No creo que los últimos discos de Richard Hawley tengan lo que tiene este. Checkout time, Restless feeling, la perfecta House for sale... Qué letras tan bien encontradas, qué delicia de música.

martes, septiembre 27, 2011

MARINA

Sientes que estás mudando de piel como una serpiente. Trataré de conservar lo que pueda del pasado, pero sobretodo abrazaré el futuro con alegría. Se avecinan cambios. En enero (y me alegra anunciarlo por primera vez en mi blog) seré padre. Sentía una sana envidia de los posts en blogs amigos anunciando nacimientos o aventuras de bebés rondando por la casa entre discos de Petty y Dylan. Ahora me toca a mi. En enero nacerá Marina. De momento todo esto se traduce en encargar un cochecito, comprar algo de ropa bebé cool (cuando lleve estos conjuntos parecerá que mi niña acaba de salir del Primavera Sound -entre nosotros, los conjuntos bebé Kiss & Ozzy están al caer, y tengo echado el ojo a uno que es una monada ¡con el esqueleto de los Grateful Dead!), pero ahora lo más importante es observar y tratar de entender las cosas que está viviendo su madre. Poco puedo decir yo, mudando la piel como digo, notando que a partir de enero voy a ser otro, como el Marc de siempre, pero diferente. Qué gracioso que el primer post dedicado a mi hija venga después de uno de Sodom. No creo que a ella le vaya a gustar demasiado el trash metal alemán. Y este post lleva su nombre, por supuesto.

domingo, septiembre 25, 2011

SODOM, AGENT ORANGE


Hablemos de trash metal, hablemos de Sodom. Sodom son una de las bandas más reconocidas, queridas y respetadas por los amantes del trash europeo digamos pionero -luego clásico-, ese que crearon chavales obsesionados por Motörhead, Venom y Mercyful Fate, con ganas de comerse el mundo a base de riffs machacantes, estructuras serpenteantes, tejanos desarrapados y cinturones de balas. De los pioneros del trash metal no sabría si quedarme con los Testament, Megadeth, Metallica etc. de la Bay Area, o con los alemanes Destruction, Sodom o Kreator; mejor me lo quedo todo. El primer trash es todo un mundo que agitó el metal desde las tripas en la segunda mitad de los ochenta, una fábrica de riffs y mala leche que dio muestras sorprendentes de creatividad a ambos lados del atlántico, una música todavía caliente y válida, que sigue apeteciéndome escuchar e investigar. Sodom se mantienen hoy en plena forma, con su líder Tom Angelripper trabajando a gran nivel, sirva el atronador último concierto de ellos en la Salamandra como prueba. Agent Orange (1989, recientemente reeditado con pulcritud) es probablemente la mejor obra de Sodom y seguro, la que más vendió. Un disco bien producido (qué bien suena, deliciosamente sórdida esa Magic dragon), ambicioso dentro de sus posibilidades, con temas clásicos y letras que versan sobre Vietnam, el incesto (gritad conmigo: Incest! Incest!) y demás veleidades de la conducta humana. Una clase de trash metal, del que no envejece.

jueves, septiembre 22, 2011

REM SE VAN...


El disco que más he difrutado de REM es New Adventures in Hi-Fi, lo que indica mi condición de seguidor raro de la banda. No soy ni seguidor, he tenido mis épocas obsesivas con Automatic for the people, The one I love y cosas del principio, y algunos singles de algunos discos posteriores, pero en general, REM me han sido muy ajenos. Los veía distantes, me faltaba que giraran más a menudo, que fueran más una banda de carne y hueso que algo que se pone en marcha cada x años. Ahora dicen que lo dejan, pero me afecta mucho más que lo dejen los Scorpions. Practicantes de un lenguaje pop muy particular, siempre a rebufo de la personalidad de su cantante y la economía y clase de Peter Buck, REM nunca se han permitido convertirse en una puta con ínfulas de princesa como U2, lo que les honra. Hay también una diferencia entre el rock de estadios de REM y el rock subnormal de Coldplay. Algún día volveré a tener ganas de pinchar Cuyahoga, Drive, Man on the moon o Let me in, y volveré a disfrutar, seguro. Ahora de momento, nadie me quita E-bow the letter...

martes, septiembre 20, 2011

VANIDAD

Me divierte la vanidad de la gente. Y mucho la de los que hablan todo el rato y no escuchan nada. Hoy en un curso de gestión, un tipo contaba que trabaja de jefe de cocina en un restaurante de la zona alta de Barcelona. Se le veía que le gustaba hablar de ello y respondía a todas las preguntas cual rueda de prensa de un actor famoso. Con ganas de intercambiar impresiones, le he comentado que yo había ido a su restaurante en dos o tres ocasiones, y él, quizás me ha mirado, quizás no, en fin, que no me ha hecho caso, y ha seguido hablando del concepto de su restaurante, de lo bien que lo hacen, de que facturan 170 clientes los sábados, de que los propietarios confían mucho en él, y etcétera etcétera. En ese momento, ante tal avalancha de profesionalidad, he decidio desconectarme, pues poco hay que decirle a un tipo que ni se molesta en saber lo que te ha parecido su restaurante, o si tienes alguna crítica, algún comentario. A él tan solo le interesaba escucharse a si mismo. Tengo la suerte de haber sido educado en una cultura de escuchar, de discreción y respeto, y de observar lo que tienes a tu alrededor para ver como puedes transformarlo en conocimiento para ti mismo. Luego hay otros que ni se molestan en saber que los clientes de su restaurante piensan que los fetuccini están justitos y que el servicio es pasota. En el mundo de la gastronomía hay unos cuantos fantasmas. A esos ni la crisis les cura la vanidad.

sábado, septiembre 17, 2011

ALICE COOPER, WELCOME 2 MY NIGHTMARE


Hasta esta mañana, el disco de Alice Cooper me parecía una soberana broma, una horterada. Pero mira por donde que hace un rato la cosa ha hecho "clic", y ahora ya sé donde situarme yo como oyente para disfrutar minimamente de este Welcome 2 my nightmare. Tómate este disco como un cajón desastre donde cabe de todo (compáralo, salvando las distancias insalvables claro, no ya con Welcome to my nightmare, sino con Goes to hell, un disco donde había mil estilos, desdel el musical Broadway al rock vicioso, al jazz de club... y todo funcionaba), tómatelo no como un disco conceptual (a quién le importa si aquí hay una historia o no, si quiero rock duro con guión ya tengo a King Diamond), sino como un paseo divertido donde puede pasar de todo. Power pop de la talla de Ghouls gone wild, disco-rock cachondo en Disco bloodbath boogie fever, escenas Broadway como Last man on earth, temas envenenados y resacosos como When hell comes home, o rock n´roll a todo trapo en A runaway train (uno de los temas en los que toman parte los supervivientes de la Alice Cooper Band, emocionate). Hay fallos grotescos, como el incomprensible tema inicial, I am made of you, con un efecto en la voz a lo Paulina Rubio que dan ganas de pegarle una colleja a Alice y a Bob Ezrin; o la mala y totalmente innecesaria, What baby wants, con la participación de KeSha a la voz, que no sé ni quién es. Muchos hubiéramos preferido un disco de canciones, más al grano, como aquel adictivo Dirty Diamonds, pero Alice se ha empeñado en hacer un último esfuerzo de grandeza en el estudio, y con la excusa de una segunda parte de su primer álbum en solitario, nos ha montado una fiesta de la que me veo que algunos amigos fans & bloggers van a salir pitando. Yo por mi parte, ni salgo pitando a los cinco minutos ni me quedo hasta el final; estoy simplemente contento por el atrevimiento, por los solos de Steve Hunter, por algunos temas (no me olvido de la rockera, clásica, I´ll bite your face off), aunque bastante mosca con ciertas canciones y ciertos inútiles tics de radiofórmula moderna.

jueves, septiembre 15, 2011

IAN GILLAN, NAKED THUNDER


A veces me pregunto por qué soy tan fan de este hombre. Y creo que sé la respuesta. Lo que más me gusta de Big Ian es su humanidad, ha tenido en su carrera aciertos tan claros y errores tan pasmosos, ha sido tan bueno y a ratos tan malo, que todo eso lo humaniza. Es como verlo hoy día en directo, has de mirar más allá de su falta de voz, o de su falta de memoria para acordarse de lo que está cantando, y encontrar al hombre que se acerca a los 70, y que sin demasiados sobresaltos sigue ahí arriba, descalzo y simpático. Siempre me ha parecido un tipo sencillo, un gamberro inglés que se ha tomado las cosas de la vida con bastante filosofía y sin preocuparle demasiado lo que pensaran los demás. En suma, un buen hombre y un alcohólico. Naturalmente, esa es mi opinión. A lo que voy, de Gillan me gustan casi todos sus discos en solitario (aconsejo las documentadas y baratas reediciones en cd que han ido saliendo en estos años: Future shock, Double trouble, Mr. Universe e incluso su etapa jazz/rock fusión recién salido de Purple son puntos álgidos); escucho ultimamente uno titulado Naked thunder, de 1990, poco después de que expulsaran a Ian de Deep Purple. Probablemente este es uno de los momentos más raros en la carrera de Gillan. Combinó sus discos con proyectos revitalizantes como Garth Rockett & The Moonshiners, banda con la que hizo algunos conciertos sin anunciarse como Ian Gillan. Poco después, ya sabemos, Ritchie y los demás se dieron cuenta de que habían hecho el ridículo con Joe Lynn Turner, y volvieron a llamar a Ian para intentarlo de nuevo. Naked thunder es un disco que aleja a nuestro hombre del rollo banda de pub de sus discos de finales de los 70 y primeros 80. Aquí todo anda muy pulido, y hay una producción ochentera que a mi me resulta deliciosa. Cómo no caer rendido ante bisutería del calibre de No good luck, o Loving on borrowed time, alhaja que cinco años antes le habría permitido entrar en listas, o el tradicional No more cane on the brazos, cantada con todo el amor. Disco pseudo comercial, que ya andaba pasadito de moda solo salir, pero buen trabajo, con la pasión que normalmente saca Ian de no se sabe dónde, y mejores resultados que los de sus pretenciosos ex compañeros con Slaves & Masters.

martes, septiembre 13, 2011

CAFÉ 1907, BARCELONA


Delicioso local situado junto a la Ramón Llull, en la parte alta de la ciudad. Un pequeño restaurante robado al tiempo, ambientado como un bistró parisino, muy belle èpoque, con Brassens & cía. sonando en el hilo musical y las paredes repletas de Juliette Greco, Brel y demás. Desde que hace años iba al Pastís, y siempre caía una botella de vino barato por cabeza, que no me sentía tan... ¿francés? en mi propia ciudad.



Café 1907 es un rincón delicioso donde tienes unos primeros con verduras del propio huerto del jefe de cocina, y ante todo, esa tradición que tanto significaba hace años en las buenas mesas, y que ahora a nadie le importa un comino: rematar los platos delante del cliente, en la sala. Comimos un filete café de París con unas patatas perfectas, sabroso al máximo, y unas crêpes suzette muy mimadas a la sartén.



Aquí no hay vanguardias ni moderneces, lo que es curioso, porque hay pocas cosas más vanguardistas ahora mismo que ver a un camarero prepararte unas buenas crêpes delante tuyo. El restaurante tiene un interior deliciosamente demodé, pero también una pequeña terraza con tres mesas, que es otro buen rincón para una noche de septiembre. Café 1907 es muy recomendable, de esos locales de noches bonitas, en los que es posible terminar una relación o empezar una que dure para siempre, donde hay confidencias, alguna promesa, y donde haces planes de futuro; un pequeño bistró fuera de las transitadas rutas de viernes noche. Al salir del local, nos acompañó en el camino hacia el coche un fornido jabalí, de esos que la gente trata como si fueran chihuahuas.

jueves, septiembre 08, 2011

LOS QUE EDUCAMOS

Una de las razones por las que adoro la serie Dowton Abbey es que habla de la dimensión moral de un trabajo tan poco entendido hoy día como el de sirviente (o camarero, cocinero raso etc.). Las distintas formas de afrontar el trabajo por parte de los personajes de Dowton Abbey son más que una simple obligación a las órdenes del rico propietario, son una metáfora de la vida. Hoy he tenido el privilegio de asistir a la conferencia de un ex conseller (los jueces catalanofóbicos les llaman ahora "consejeros") de educación. Qué suerte la de poder escuchar a alguien que entiende que un trabajo, en este caso el de educador, es una metáfora de nosotros mismos y del mundo. Qué suerte poder llenar varias hojas con apuntes que no son morralla teórica, sino materia espiritual que puedes aplicar a cualquier orden de la vida. Escucharle decir que en la escuela se lucha por sociabilizar al niño, por hacerle comprender que forma parte de un mundo al que hay que respetar, y que en cambio, la sociedad en la que vivirá se empeñará en individualizarlo, en venderle que para triunfar te has de preocupar por ti, has de ser duro, has de mirar, solo, hacia delante. O que vivimos de espaldas al pasado, que hemos hecho caducar el pasado, y que no entendemos que somos lo que hemos sido, y que solo el conocimiento de ese pasado nos liberará; y que vivimos como okupas del futuro, parasitamos el futuro, esa carrera tecnológica en la que unicamente importa la cantidad, la información, la inmediatez, y que deshecha el sedimento de las cosas, la introspección, la repetición (releer un libro, reescuchar un disco entero). Nadie mira atrás para entender de donde venimos, solo queremos apoderarnos del futuro cuanto antes. O la dualidad con la que hemos de lidiar los que educamos (de nuevo, eso es aplicable a cualquiera) entre ofrecer al niño todas las facilidades para ser libre y autónomo (la base de la educación), y a la vez darle protección, seguridad, tratando de no coartar su iniciativa. Proteger pero respetando la libertad, y respetando también el error como camino imprescindible para el conocimiento. En efecto, cuántos, cuántos niños se frustran con sus propios errores, y cuántos padres no dejan que sus hijos cometan una sola equivocación. No sé, este hombre hablaba de las dimensiones morales de un trabajo. Y me ha dado razones para entender porque me sigo negando a desprenderme de esta pequeña parte de mi vida. Que un conseller de educación capaz de transmitir tantas ideas de una forma tan sentida y humana, fuera sustituído vilmente por su propio partido a los pocos meses de estar en el cargo, en aras de vete a saber qué aritméticas de partido, es otra metáfora, esta vez de lo mal que va este pobre país.

miércoles, septiembre 07, 2011

EXPECTATIVAS SOBRE DEL NUEVO DISCO DE KISS


Me pasó con Sonic Boom, posteé unos meses antes de que saliera que no esperaba ya nada de Kiss, o que esperaba algo peor, si cabe, que aquel pobre dinosaurio llamado Psycho Circus. No sé, era una crítica negativa preventiva, la típica arenga de fan por la que Gene me pegaría una colleja (get a life!). Ridículo, pero ya se sabe que los bloggers somos gente desinformada y pasional, y que los periodistas informados que están en los medios remunerados no hacen eso. Bien, cuál fue mi alegría cuando descubrí que Sonic Boom era finalmente una maravilla, lo mejor que Kiss podía regalarnos a estas alturas ¡Modern day delilah! ¡fastuoso Gene en Roussian Roulette! ¡extraordinaria All for the glory! En aquel caso el placer fue doble, porque pasé de no esperar nada a recibir lo máximo de una de mis bandas favoritas. Ahora que se anuncia el nombre de la continuación de Sonic Boom, lo llamarán Monster (¿adivináis a quién de los cuatro se le ocurrió el título?), me entran ganas de escribir otra crítica preventiva, y de cagarla de nuevo, por supuesto. Aunque en este caso no será negativa, espero algo bueno de Monster, aunque temo que, como tantas veces ha ocurrido con Kiss, el hambre por aumentar el éxito de Sonic Boom les haga arriesgar menos, hinchar más los temas y hablar en las letras de lo puta madre que son ellos y la Kiss Army (como hicieron en Psycho Circus), en vez de escribir sobre que voy a meterte mi tronco en tu chimenea, el tipo de letras por las que considero a Gene y Paul como los trobadores de nuestro tiempo. Hay un 99% de posibilidades de que el próximo disco de Kiss sea el último, y un 150% de que los conciertos de la gira de presentación de Monster consistan unicamente en Paul hablando a la audiencia. Sea como sea, es irreal y maravilloso tener a esta gente (¡y a Alice! ¡Y Glenn Hughes, Sammy Hagar, Lemmy, Maiden, Judas, Saxon...!) sacando música nueva tropecientos años después. Por cierto, tengo otra crítica negativa preventiva, es del nuevo disco de Van Halen: será un pedazo de mierda, y se lo merecen.

lunes, septiembre 05, 2011

GILLIAN WELCH, THE HARROW & THE HARVEST


Atribuye Gillian Welch el montón de años que lleva sin editar nada (lo hace siempre junto con el guitarrista David Rawlings), a un bloqueo creativo. Me hace sentir cerca de esta dama del americana el saber que ella también se encuentra con esos periodos en los que nada positivo parece salir de tu cabeza. Bueno, a todos nos pasa. Lo cierto es que bienvenido sea ese bloqueo si como resultado te encuentras con un disco como este The harrow & The Harvest. Con temas impecables como Tennessee, está a la altura de sus anteriores y mágicas obras: Revival, Time (The Revelator) -mi favorito- y Soul Journey, del 2003. Esta señora canta con un tempo que demanda calma y cierta concentración, no posee un estilo saltarín y dulce como Eileen Jewell, por poner un ejemplo, su mundo es más oscuro, igualmente bello y delicado. Podría visitar la imaginaria caseta donde debe habitar Sandy Denny en la campiña inglesa, y las dos serían la mar de amigas. Armonías vocales, lechos acústicos, un country folk cerrado, y ninguna intención de que las cosas vayan más rápido de lo que deben.

sábado, septiembre 03, 2011

MINK DeVILLE, LIVE AT MONTREAUX 1982


Que mi camino se cruzara con la discografía de Willy / Mink DeVille es de las mejores cosas que me han pasado en la música. Le Chat Bleu, Coup de grace, Where angels fear to tread, Loup Garou o Pistola, su última obra antes de su triste fallecimiento, discos que siempre están ahí, con esa mezcla de arrogancia y poderío con autocompasión y tristeza. Y siempre con estilo. Como escriben en el libreto de este Live at Montreaux 1982, Willy es lo cool por antonomasia. Miradle en el DVD, como suda, como pasea su delgadez, sus pendientes, sus camisas, parece que vaya a romperse pero el jodido Willy es duro, es un pirata, un dandy, un líder. Este concierto (editado en CD-DVD) es imprescindible, una banda que emula la consistencia y espectacularidad de una E Street Band, o unos Asbury Jukes, un cantante carismático y en plenitud, y unas canciones que son como fieles colegas en una noche de feliz borrachera.



jueves, septiembre 01, 2011

TOMATES

No sé si al final eliminarán las diputaciones, o dejarán al país con la mitad de cargos funcionarios, lo que si sé es que algunos ayuntamientos de algunos pueblos deberían ser eliminados de forma fulminante. El del pueblo que celebra la llamada "tomatina", por ejemplo. Que un alcalde permita, y financie, que en su pueblo se lancen miles de kilos de tomate (si no respetamos algo tan básico como la comida, estamos perdidos), para que unos cuantos miles de tunnings se los tiren entre ellos me parece indignante. Naturalmente, los telediarios lo describen como lo más divertido del mundo. Repito, la cosa consiste en que durante un rato, cuatro tunnings cocidos se revolcan como cerdos entre miles de tomates. Luego se van a casa y a otra cosa. Nunca he entendido que se juegue con comida, ni que los agricultores tiren toneladas de su cosecha como modo de protesta, ni que la gente mezcle sexo y comida. Menos entiendo que se tiren tomates entre ellos en la plaza mayor. Supongo que países que permiten esta especie de debacle intelectual no merecen mucho más de lo que tienen.