sábado, diciembre 31, 2011

FIN DE AÑO

Lejos quedan ya las nocheviejas decadentes en macrofiestas, o innombrables saraos organizados en alguna casa privada a la que te llevan no sabes porque razón. Ni me gustaban antes las farras de fin de año ni me convencen ahora. Tampoco me gusta demasiado el día de mi cumpleaños. De joven me asustaba la obligación de desfasar, el estar hablando de la farra de fin de año desde meses atrás, y las fiestas estúpidas a las que iba y en las que realmente no quería estar. Total que la función terminaba con un ciego malo malo, de esas cogorzas feas y sin sentido. Bueno, ahora la nochevieja es más casera. En los últimos años hemos salido de forma relajada después de las uvas, o directamente nos hemos quedado en casa. No faltan nunca los gin tonics. Pero esta es una noche que se me atraviesa. Los precios exorbitados, los saraos y el desfase masivo (que me aterroriza), aunque lo vea desde la terraza de casa. Salir a cenar es una aventura que puede costarte medio sueldo, quedarte en casa es una media tinta, aunque lo solucionas si arreglas una cena que valga la pena. Y no me puedo quejar, solemos apañar bonitas veladas. Para el año que viene lo tenemos claro: cogemos perros, niña y amigos y nos vamos de casa rural. Con la calma pero bien.

jueves, diciembre 29, 2011

UN DIOS SALVAJE


Polanski ha filmado Un dios salvaje sin intención de huir de su original teatral, a excepción de los planos que abren y cierran el film, necesario el del principio, irónico el del final. La película es un regalo para sus actores, envenenado en el caso de Jodie Foster, que se pasa y no me convence, y adecuado para la siempre luminosa, cada vez mejor Kate Winslet, y un Christoph Waltz al que da gusto paladear, aunque le va a ser difícil huir de su condición de "cazajudíos" ganada apulso con Tarantino, y más si él no pone nada de su parte. Rápida, como digo irónica, deviene en comedia más al uso a partir de que sus cuatro personajes empiezan a ingerir scotch de 18 años, a media película. La conclusión es la esperada: los conflictos de nuestros hijos son un reflejo de nuestras contradicciones, miedos y bajezas. Casi que mejor que los niños se eduquen entre ellos.

domingo, diciembre 25, 2011

MEJORES DISCOS 2011. MI LISTA...

Este ha sido un año en el que he reducido drásticamente el número de entradas publicadas en mi blog. Publico cuando me apetece y puedo, supongo que como todos, pero asustan esos periodos en los que pasan días y días y no apetece o no puedo publicar nada. Sientes como que los demás, los otros blogs, la actualidad musical, te dejan atrás y te sientes un poco culpable. Pero en mi blog mando yo, aquí hay garantía de que las cosas se hacen a mi manera. Empecé publicando durante un montón de tiempo una entrada diaria, sí o sí, y ahora hago lo que puedo cuando puedo y quiero. Como no nos pagan por esto, podemos permitírnoslo. Pero está bien así, Rock n´roll Outlaw sigue con vida, a veces le fallan las bujías o simplemente se le acaba la gasolina, nada que no pueda solucionar un buen mecánico del ego por unos cuantos pavos. Y gracias de nuevo a todos por leerme, por supuesto.

Han habido años en los que no me ha interesado pensar en listas de mejores discos, esta vez toca que sí. ¿Qué discos me han marcado más en este 2011? Como siempre, soy incapaz de valorar si ha sido un año bueno o malo. Eso es tan voluble, depende principalmente de lo que hayas escuchado con una mínima atención, teniendo en cuenta como estabas tú mentalmente cuando escuchabas cada disco, lo que te han influído otros medios, otras opiniones, los discos de los que has opinado pero que ni siquiera has escuchado... Un coñazo vaya, quizás en 10 o 20 años, mirando atrás, podamos ver si 2011 fue un año bueno musicalmente, comprobando si quedan discos con cualidad atemporal, suficientemente fuertes y geniales como para permanecer décadas después. Mientras, este 2011 habrá sido ligeramente mejor o ligeramente peor que el 2010. Nada ha revolucionado el rock n´roll y todo sigue igual de mal, basicamente.



Por mi parte, los discos que me han convencido más han sido los que me han dado densidad emocional, profundidad y conocimiento. Pordía decir que esta es una lista de un tipo de 35 años. Por eso el Low country blues de Gregg Allman sería una buena opción como número uno. Lo manoseo a menudo, me pierdo en el camino mojado de la portada y me siento conmovido por sus canciones y su blues señorial y un punto oscuro, como una mansión abandonada en los alrededores de Nueva Orleans, con ecos de voces que ya no existen, con madera crujiendo, humedad en las paredes y frio.



Un posible número dos sería el repaso aéreo, nostálgico y terrible, soñador, que PJ Harvey le hace a su querida Inglaterra. Let England shake tiene una sonoridad mágica, su autora está en plenitud, y es tan maestro como el mejor disco de PJ Harvey en el que puedas pensar.



Sigo con el tres. Pienso últimamente que Gillian Welch nos ha regalado una pieza maestra sin hacer ruido, como es propio de ella, casi a escondidas. Supongo que Gillian no es de las que está rodeada de tíos en las fiestas. Con la decisiva aportación a la guitarra solista de David Rawlings, The Harrow & The Harvest para el tiempo con temas como Tennessee, folk a camara lenta, cadencias y matices, brillos y un estilo propio y particular que no admite distracciones al oyente.



¿El cuarto? ¿Qué tal si reivindico que el segundo de Black Country Communion es mejor que el primero, que me deja sin aliento, y que es lo más Purple que puedas escuchar sin que sea Purple? La convicción de Glenn Hughes en lo que está haciendo es una lección para todos. Estamos hablando de un señor que pasa de los 60 y que en temas como Smokestak woman no tiene rival. Los demás le siguen el ritmo, y aportan calidad, pero todos están en función de la determinación del jefe. Que dure.



El quinto, y con el quinto ya termino, se lo concedo ex aequo al Dirty Jeans and Mudslide Hymns del autor clásico que hoy día ofrece mayores garantías. Sólido desde hace ya no sé cuantos discos, John Hiatt ha compuesto uno de los temas del año, Hold on for your love, y un disco excepcional.



Y el otro quinto es un disco de música americana perfecto, el American Goldwing de Blitzen Trapper, una obra que puede despertar vocaciones como hacían discos como el Being there de Wilco o el Tomorrow the Green Grass de los Jayhawks. Memorables pasajes de rock tradicional reposado, como el que va de My home town a Astronaut, una secuencia extraordinaria de canciones que me sacan a golpe de arado de la sucia Barcelona.

Y estos serían mis cinco. Luego hay más (Wilco ¡King Kobra!, espléndido Warren Haynes, Tedeschi & Trucks, Hot Tuna, Lucinda, Buddy Miller & The magestic Silver Strings, Nick Lowe, Joe Henry...), referencias que han marcado este año de igual forma que las cinco que he citado. En el otro lado, pocos discos que me hayan decepcionado, pues amigos, con la edad ya sabes donde eres bienvenido y donde te van a echar a patadas.
Para terminar un último premio. Me despido con una de las canciones del año, por lo menos en mi casa. The old magic, el disco de Nick Lowe, merecería estar en el número uno de mi lista, pero así como para hacerlo más variado, le concedo esta vez al maestro de la nostalgia, el good taste y la tristeza canosa y con retranca, el premio al mejor momento musical (extensible a mejor letra). Quién no ha sentido alguna vez que aquella casa donde todo era felicidad y amor ahora está que se cae, y todo es tristeza, goteras y frio. La buena música nos recuerda que todo es pasajero, que las cosas siempre pueden empeorar, y que a pesar de la pena y de todo, eres el director de tu propia película, y puedes cambiar, poner la casa en venta, coger tus cosas y largarte en busca de tus sueños. House for sale...

domingo, diciembre 18, 2011

JOHNNY WINTER, ROOTS (2011)


Los fans de la música solemos reirnos de los ídolos, me refiero a los viejos y carcamales ídolos que viven una vejez profesional más bien precaria. Parece que nos guste más que se retiren, y el hecho de verles ahí, todavía en la trinchera, nos hace partirnos de risa. Hoy en día no puedes hablar con casi nadie de Johnny Winter, porque en seguida sale el tema de su decadencia, de que toca sentado, de que es un amasijo de arrugas y que está casi con los dos pies en el otro barrio. Por supuesto, el mismo Johnny retirado merecería todos los elogios, pero como digo, a muchos les cuesta aceptar a una leyenda maltratada por la vida y por él mismo tratando de seguir con su carrera. Bueno, allá ellos. Yo me limito a disfrutar de Johnny Winter a tiempo completo, postrándome de rodillas ante Second Winter una vez al mes, y degustando ahora su última entrega discográfica, un compendio de blues de corte y confección, con una bonita lista de invitados entre los que destaco a Derek Trucks, la señora Tedeschi, Edgar Winter, Warren Haynes y la absolutamente deliciosa armónica de John Popper. Sabemos lo que hoy día puede ofrecer alguien como Johnny Winter, por eso no esperemos que derrape con Further on up the road, o que se salga de la tangente en Got my mojo workin´. Pero aquí hay calidad -y es un disco manejable, fácil de escuchar-, y una cierta dignidad.

miércoles, diciembre 14, 2011

THE ROLLING STONES, SOME GIRLS


Poco puede uno extenderse ya ante un disco como Some Girls. Los Stones más enérgicos, sucios, divertidos y nocturnos. Neoyorquinos, como se insiste en las notas de esta sorprendente reedición. Pregúntame en diferentes momentos del día y te diré que mi tema favorito del disco es uno u otro. Todos son necesarios, desde la movida disco de Miss you, a los arañazos punk -con Mick añadiendo guitarra eléctrica- de los que nunca me canso (Lies, When the whip comes down, Respectable...), el rinconcito entrañable de Keith con Before they make run, el cachondeo de Some girls, la comedia irresistible del gospel-country Far away eyes, la balada clásica Beast of burden, con ese riff que es como un buen amigo compartiendo barra de madrugada... Pero la sorpresa mayúscula han sido los temas no editados oficialmente del periodo Some Girls, añadidos en el segundo cd, y debidamente limpiados para ser presentados en el siglo XXI. Ahí, sus majestades han ido a lucirse.


Este cd, amigos, es la mejor noticia Stone en años. Hace días que en casa se tiran cohetes y la cerveza corre libre, y hasta mi hija, a punto de nacer, lo celebra con sombrerito de cowboy y batido especial. Claudine abre el espectáculo, sobran las palabras, luego prueba con la hija nunca confesada de Dead flowers que es Do you think I really care, la maravilla de When you´re gone, una guarrada blues que merecería un artículo por si sola; el Keith, acariciado por la armónica de Sugar Blue, que te deja hecho un trapo viejo, como los mejores tiempos de You got the silver, en ese We had it all, que tan bien interpretaba Dylan en sus giras de los 80. Esto es material sensible, han abierto la caja fuerte y en vez de robar, nos han dejado un regalo. Doce canciones que te sacan a golpes de la actualidad musical. Mick canta Tallahesse Lasse de forma magistral, I love you too much está perfectamente confeccionada y con madera de clásico de la banda, Keep up blues te recordará porque no existían blancos que fueran tan blues como los Stones, menuda armónica, menudo feeling, y cómo empieza, qué clase. Añádele el blues final de Mick él solito, Petrol blues. Some girls ya era inmenso antes, pero ahora te obliga a dejarlo todo y concentrarte en estos dos cd´s durante las semanas que sean necesarias. Me hago mayor, desconfío de los desconocidos, por eso, cuando algún viejo amigo vuelve a llamar a mi puerta de esta forma, ya digo, lo dejo todo y me voy con él. La noche vuelve a ser larga, la música te habla, vuelves a encontrarle sentido a esto de escribir sobre canciones y grupos. Por eso lo haces, para subrayar lo que sientes, para acordarte de que esto te gusta y es una parte importante de ti. Para dejarte de información, de datos y de esnobismos, y poner las tripas encima de la mesa. Ahora, si no os importa, vuelvo a reunirme con Claudine y las demás.

domingo, diciembre 11, 2011

SENNA


Senna es un documental ejemplar. Consistente, sintético, no abre teorías sobre el personaje que después no pueda cerrar. Y es respetuoso con un mito, su dimensión personal (con su carácter religioso en primer plano), profesional (un piloto diferente que reivindica la autenticidad del deporte) y social (el héroe de Brasil). Cuando estaba vivo y pilotaba, Ayrton Senna me parecía un loco y un prepotente, yo era más de Alain Prost, que era un tipo menos rebelde. Ahora ya sé que la del francés y el brasileño, eternos rivales, es una historia más cercana a la de Salieri y Mozart. Me alegra también comprobar que ese rostro, el de Senna, sigue siendo tan atractivo y misterioso años después. Cómo no confiar en un piloto con esa mirada. El film maneja jugosas imágenes de archivo, con un Senna inconformista luchando contra los poderes fácticos -la política- de la F1, representados por el insoportable Jean-Marie Balestre, aunque ciertamente, el del motor es un mundo lleno de pinzones sin escrúpulos, que con la cara ya pagan: Ecclestone, Briatore, Mosley... Documental perfecto también para los que recordamos mediodías de domingo con aquellas carreras sin electrónica ni toda la pajillería mental que tiene la competición actual, la cual me parece lo más aburrido del mundo.

jueves, diciembre 08, 2011

SACA A PASEAR TU MÚSICA

Sí, hay que sacarla a pasear. Hace tiempo ya que decidí que paso de estar encima de todas las novedades, todos los grupos que debes conocer, y toda la radiante actualidad. Se acabó. Me quedo con un poco de esto y un poco de lo otro, y algunas semanas ni eso, y punto. Luego está lo de cómo escuchar cada disco que escoges entre los millones que se editan al mes. En casa, en la cocina, en el despacho o en el salón está bien, porque es lo que tienes a mano en el día a día, pero ninguna sala de audición perfectamente dispuesta con la máxima tecnología y confort, supera el paseo nocturno a la perra, discman en mano. Es entonces cuando puedo enfocar la sensibilidad necesaria para la música, más que emparedado en casa, hundido en el sofá. La música es movimiento. El rock n´roll es música para bailar o no, pero siempre es música cinética, que te llega cien veces más cuando te mueves. Pasear es una actividad que invita a apreciar el buen rock n´roll, o como hoy, salir con el coche a la montaña. Llevaba en la guantera el nuevo disco de Blitzen Trapper, el Outlaw Carnie de Bob Wayne y el Patchwork River de Jim Lauderdale, y os puedo asegurar que he descubierto matices que no me habían llegado antes, escuchando estas canciones en la cocina de casa. La música que amas puede pedirte sonreír, gritar, beber, fumar o follar, pero el rock n´roll también funciona con un buen paseo.

lunes, diciembre 05, 2011

JOAN JETT, STONES, STAR STAR


A cuento de la reedición de Some girls, de la que espero escribir en un par de días, repaso algunos de mis temas fetiche de los Stones setenteros. Star star, o Starfucker, es uno de mis favoritos, el tipo de canción secundaria, nada que ver con Brown sugars y demás, que yo emparento con otras delicias como Hand of fate o All down the line -hablo de temas rockeros- canciones definitorias de un estilo y una actitud, jodidamente sucia y pendenciera, la de los Stones en su momento de máximo poder, los 70. Me alegra descubrir que Joan Jett interpretaba este tema a primeros de los 80, con esa fuerza directa y sin tonterías. Nadie como Joan Jett para darle el sello de calidad a una canción. Los Stones por su parte, interpretaron el tema en su gira del escenario desplegable en forma de pétalos con el famoso pollote hinchable, y ya en la gira Some Girls, lo hicieron más al asunto, sin polla de goma. En cualquiera de las versiones, se habla de lo mismo, la poética de los coños macerados a base de fruta fresca, las polaroids guarras y las señoritas que se follan a las estrellas. Lo nuestro.





domingo, diciembre 04, 2011

LOU REED, BERLIN 1979


Lou Reed entró en mi vida cuando tenía 11 o 12 años, via Transformer, y poco después via uno de los directos más diabólicos y crudos de la historia: Take no prisioners. Cuánto me costó entender un disco como ese doble directo en el que un tipo, Lou Reed, no paraba de lanzar improperios (o por lo menos eso me parecía) a todo dios, alargando las canciones hasta lo insoportable; era como una fiesta en el infierno, la maldad más absoluta girando en mi tocadiscos al volver del entreno de baloncesto. En eso sí que me sentía diferente a los demás. Y el disco seguía sonando, y yo no entendía nada, pero sabía que ahí dentro se fumaba, se insultaba y se hacían cosas peores, y de vez en cuando sonaba algo parecido a Sweet Jane o a Walk on the wild side, con contundencia y mala leche. Me encantaba. Escuchando ahora un bootleg en directo desde Berlin, de 1979, un año después de Take no prisioners, me doy cuenta de que por entonces, sobre un escenario, en el mundo reinaban dos o tres bandas, pongamos que una era la E Street Band, quizás otra sería Mink DeVille y los suyos, y qué tal si la otra fuera Lou Reed y esa banda de infames a quienes no conozco, que incendiaban cada ciudad con una energía eléctrica brutal. Realmente hay que escuchar al Lou Reed de este periodo para darte cuenta de lo que podía llegar a ser este adicto cuando tenía suficiente rabia y, supongo, alcohol y demás, en el cuerpo. Podéis encontrar facilmente el bootleg en internet, a ratos suena a rayos, pero con auriculares a todo volumen la cosa mejora. Concierto largo, versión de 25 minutos de Waiting for my man, a modo de blues de cloaca tremendo, hasta algo tan dulce como I´ll be your mirror acaba siendo un crescendo eléctrico monumental; como digo, mucha electricidad, y un Lou que, al acometer la obsesiva Street Hassle (y años antes de las rabietas del ridículo Axl), amenaza al público con largarse si alguien más lanza algún objeto al escenario. Música en llamas. Aquí os dejo la tremenda Coney Island Baby de Berlin '79

martes, noviembre 29, 2011

UNA CANCIÓN HORRIBLE

Un amigo colgaba ayer en Facebook el nuevo single de Bebe, y linkeaba una entrevista que ya había leído ayer por la mañana, pero a la que, una vez escuchada la canción, he dado todo el sentido. Que triste cuando todavía hoy intentan colarte bazofia como mercancía para el futuro, música que abrirá puertas y tenderá puentes y todo eso. Vale la pena escuchar este tema, aunque sea solo para darte cuenta de que, todavía hoy, tratan de venderle la moto al gran público con esa desfachatez. Aunque es comprensible, ahora es más fácil, nadie se juega ya su dinero por un disco. Colar mierda en el mercado es hoy más sencillo que nunca, al contrario de lo que opinan los grandes defensores del cachondeo de la cultura gratis. Si la cultura no se paga, la mierda también es gratis, y consumirla ya no duele. A todo esto, es fascinante ver como esta cantante pierde los papeles de forma tan espeluznante y como los medios y redactores que cobran, la apoyan de forma tan abnegada.

domingo, noviembre 27, 2011

BLITZEN TRAPPER, AMERICAN GOLDWING (2011)


No viene a cuento, pero me gusta un poco de demagogia barata, siempre que venga de mi. Quiero decir, ¿por qué tanta fiesta con Fleet Foxes? Para mi esta banda se acabó cuando me harté de su primer disco, que tenía tres grandes temas y mucha, mucha morralla neo-folk-pastorets. Luego les cuelgas la etiqueta de banda para modernillos y les coges manía. Es natural. Me gusta tener alternativas cuando veo que bandas así triunfan de forma tan fácil. Demagogicamente hablando, Blitzen Trapper es una de mis alternativas, y eso que son amigos de Fleet Foxes y han girado juntos. Los firmantes de este dulce American Goldwing llevan algunos años en ello, y han catado el favor de público y crítica con sus últimos discos, pero están a un mundo de lo que mueven bandas como Fleet Foxes. Sé que es fácil enamorarse de temas como Fletcher, Love the way you walk away y tal, pero yo siempre me he considerado enamoradizo y tontorrón, así que no hay problema. Blitzen Trapper son una banda con las bases bien cimentadas, que disfruta jugándosela en ese punto cardinal donde el rock y el country tararean la misma canción, aunque donde muchos facturan americana al uso, ellos retuercen el sonido y la melodía, y lo hacen suficientemente personal como para que paremos y escuchemos (Your crying eyes, por ejemplo, suena a berbena eléctrica meses antes de Altamont); y luego en My home town vuelve el espíritu de Gene Clark, y yo me siento como en casa, o Astronaut, que es otro tema que me gana, y que un Elton John via Tumbleweed Connection habría incluído gustoso en su repertorio. Me gusta sumarme a los parabienes que dedican mis amigos bloggers a este disco. Estamos de acuerdo, chicos.

sábado, noviembre 26, 2011

HACIA EL PARTO

A medida que me acerco a la fecha del parto, trato de alinear los distintos aspectos de mi vida de tal forma que todo esté en orden el día que Marina nazca. Casi todo sucede de forma natural, en estos meses soy más consciente de lo que puedo aprovechar de bueno de mi mismo, y también de lo que tengo que mejorar. Los hombres no vivimos el proceso de embarazo fisicamente, pero sí que por ello tenemos la oportunidad de vivir estos nueve meses de forma más espiritual. Observando los cambios, las sensaciones de mi pareja, analizo cómo estoy yo, miro atrás y veo el camino recorrido y procuro ir dejando en el arcén las tonterías que muchas veces me han robado demasiado tiempo. Tener un hijo, como las cosas importantes de la vida, es tener una oportunidad.

jueves, noviembre 24, 2011

IAN GILLAN BAND, PROG ROCK + JAZZ ON THE ROCKS


He de decir que Live at Budokan, el doble directo de la Ian Gillan Band editado en 1977, es uno de los directos "perdidos" de los 70. Así como la primera parte de la carrera de Big Ian una vez decidió reengancharse a la industria musical dos años después de haber abandonado a Deep Purple. Child in time, el muy destacable Clear Air Turbulence y Scarabus, y este directo, son discos sorprendentes, amorfos y raros, raros. Estamos hablando de Ian Gillan, nuestro bebedor favorito, quién se unió a un grupo de músicos empollones que lo llevaron a grabar rock fusionado con jazz, en una apuesta radical y estimulante de la que nadie quiso saber nada después. Borrón y cuenta nueva, y cuando Ian recapacitó y vio que lo suyo era el rock n´roll de bar, se deshizo de los empollones, conservó al teclista Colin Towns y mató cualquier duda con el fantástico Mr. Universe, ya con el nombre de Gillan a secas, dando comienzo a una carrera de cinco años repleta de grandes discos directos a la entrepierna, con olor a posavasos mullido y a pinta de Guiness.



Pero este disco, Live at Budokan, me encanta. Lo tengo desde hace años en doble vinilo, y lo disfruto ahora reeditado. Como he escrito tantas veces, a Gillan le aplaudo hasta los balbuceos y tonterías entre canción y canción. Live at Budokan es prog rock + jazz en largos temas (Money lender por ejemplo, no está nada mal), con una buena química entre la pericia instrumental de la banda y la garganta sin medias tintas de Big Ian. Para concluir el disco, las obligadas referencias púrpuras (Child in time, Smoke y Woman from Tokyo), en relecturas que gustarán a los que le buscamos siempre tres pies al gato en esto que nos tiene ocupados de por vida: la inagotable herencia de la familia púrpura.

martes, noviembre 22, 2011

JOHN HIATT, DIRTY JEANS AND MUDSLIDE HYMNS


Sólido y maestro. Esta vez el disco de John Hiatt lo produce Kevin Shirley (si puedes producir igual de bien a Iron Maiden y a John Hiatt, es que eres jodidamente bueno), y Dirty jeans and mudslide hymns es uno de los mejores discos de Mr. Hiatt desde Bring the family, Stolen Moments etc. Menos plano que el anterior (excelente, ojo) The open road, empieza con una declaración de intenciones, esa Damn this town que puede ayudarte en un mal día, luego delicatessens como 'Til I get my lovin´ back o la seria, trascendente Hold on for your love. Rock en contacto con la tierra y los elementos y el alma. Hiatt siempre está preparado, no falla nunca, él solo espera a que tu lo estés igualmente. Y yo siempre estoy ahí, sus discos siguen ilusionándome, su carrera es perfecta y recurro a sus obras a menudo (Crossing muddy waters por ejemplo, es un disco que siempre tengo muy presente). Verle en Barcelona fue una experiencia maravillosa, escuchar este disco ahora, y comprobar que no echas de menos nada de su pasado, también lo es.

sábado, noviembre 19, 2011

PEARL JAM, TWENTY


A modo de collage cronológico, pasando por cada una de las fases importantes de la carrera del grupo, 20 es un rápido documental que convence pero no sorprende. Emocionan esas impagables imágenes de vídeo doméstico, con los jovencísimos Gossard, Ament y Chris Cornell asistiendo a un concierto de The Cult como unos fans rockeros más,o el metraje dedicado a Mother Love Bone y a Andy Wood, o algunos momentos en los que Eddie Vedder muestra su personalidad más esquiva, la que tanto nos fascinaba a primeros de los 90. El resto del contenido es adictivo, y Pearl Jam es, creo, una banda formada por tipos increíblemente creativos, comprometidos y buenas personas, pero eso ya lo sabía, estoy hablando de una de las bandas de mi vida. Por pedir, yo hubiera sacrificado el empeño de contar cada fase de la carrera de la banda (la fiebre Ten-Tiketmaster-Neil Young-la tragedia Roskilde...), porque enfocaran algún rincón realmente inesperado en el universo Pearl Jam. Cameron Crowe recurre a muchas escenas de la fantástica Imagine in Cornice, y otros momentos que hoy son fácilemente encontrables en Youtube; sin duda 20 podría haber sido más incisiva y menos informativa. Aún así, me veo incapaz de no recomendarla.

miércoles, noviembre 16, 2011

COWBOY JUNKIES, 13-XI-11, APOLO


Largo, completo y calmo concierto de Cowboy Junkies en el Apolo. Un primer set con temas de sus últimos discos (preciosas las versiones de Vic Chesnutt), algunos con agradecida carga eléctrica (naturalmente al estilo suave de la banda); y un segundo set con perlas de su Trinity Session, su inmutable obra maestra, y entre otros, la preciosa versión del Powderfinger de Neil Young, con la que se despidieron, incluída en aquel The Caution Horses de 1990. Margo canta como si estuviera en la cocina de su casa de Toronto, con su rebeca, el jarrón de flores encima de la mesa y su taza de té entre las manos; escuchándola, entendí otra vez porque me enamoré de esta banda hace tantos años. El hermano de Margo, Michael, debe ser el guitarrista más económico de la historia, pero ya sabemos que unos simples acordes abiertos pueden expresar más que cualquier hábil paseo por las pentatónicas. Cowboy Junkies desbordaron mis emociones cuando Margo afrontó de nuevo Misguided angel, mi favorita de siempre. Música triste, buena y acogedora.

lunes, noviembre 14, 2011

CÓMO IRTE DE TU PROPIA BANDA

Decidir (en lo pequeño y en lo grande), nos hace humanos, inteligentes y libres. Y decidir irse de algo es importante. En mi caso, he dejado a la banda en la que he estado tocando blues y rock n´roll durante un par de intensos y mayormente felices años. Si hay alguna variable de la ecuación que crees que no funciona, todos somos adultos, yo lo soy, así que paso al frente y adiós. Cojo el micro, mi Takamine y mis armónicas y a otra cosa. Es curioso como al final es el factor humano el que pesa, quiero decir, puedes disfrutar haciendo música, subiéndote a un escenario y poniéndote a gritar como un poseso, cantas, te mueves como un muñeco atontado, y te sientes libre. La música me gusta tanto. Pero al final del día, como digo, si algo no funciona, no hay que dejar que la cosa se pudra. Tocar música es una actividad que unicamente me cuesta felicidad, así que si algo me escatima un gramo de ese fantástico precio, no discuto, bye bye y a casa.

domingo, noviembre 13, 2011

BLACK SABBATH, REUNIÓN


Tal y como se esperaba, los Black Sabbath originales anuncian reunión y disco nuevo en estudio. Entiendo a Iommi & Buttler, después de la muerte de Dio algo tenían que hacer con su vida. Y entiendo a Ozzy, y me hace especial ilusión que Bill Ward pueda estar en forma para girar, admiro el estilo de este hombre, y en la época de los Ozzfest y la primera reunión, siempre que pudo estar a la batería, lo bordó. Personalmente, ya he pasado el duelo por Dio, así que ya no me parece un insulto que Iommi decida reunirse con Ozzy, además, me interesa tan poco lo que hace Ozzy (o los que le manejan de un lado para otro) con su carrera en solitario, que sí en cambio me ilusiona verle de nuevo con sus colegas de Birmingham. Son viejos, muy viejos, recordad que cuando se reunieron en el '97 ya lo eran, pero si Rick Rubin les encuentra el sonido adecuado -por dios, que se parezca lo menos posible a los últimos discos de Ozzy- y la cosa funciona, podemos esperar un último acto de grandeza por parte de la banda de heavy metal más decisiva de la historia.

miércoles, noviembre 09, 2011

TE LO REGALO

Alguna vez he prescindido de discos o cosas materiales importantes tan solo por el gusto de regalarlas a alguien que me importa. Como Elvis con sus coches y sus alhajas, aunque menos impulsivo. Hay que saber desprenderse de algo para dar valor al resto. No entiendo a los que guardan figuritas de coleccionista y ni siquiera las desempaquetan, no entiendo a los que no te dejan entrar en sus santuarios no sea que estropées algo, a los que nunca han sentido el gusto de decir mira, te lo regalo. No soy idiota, no regalo por regalar. Pero cuando lo he hecho, he sentido un alivio maravilloso, una sensación de dominio sobre mi casi metafísica. Acumulamos tanta mierda en las estanterías, mierda que consideramos vital, que cuando nos desprendemos de algo de forma voluntaria, sentimos que somos de nuevo dueños de nuestro destino.

lunes, noviembre 07, 2011

DAWES, NOTHING IS WRONG (2011)


A todos nos ha pasado que nos enamoramos de una persona a los cinco minutos de haberla conocido, y que no necesitamos saber muchos detalles más. Es cuestión de sensaciones. Con Nothing is wrong, segundo disco de los Dawes (buscad algo entre Crosby, Stills & Nash, Gene Clark, Jayhawks, Blue Rodeo, un poco de Neil Young de Zuma y más o menos es eso), la propuesta te enamora a los cinco minutos. Quizás el noviazgo no será largo, pero el sabor de las canciones huele a todo lo que gusta por mi lista de blogs favoritos. Han tocado con Benmont Tench, con los Crowes, y controlan la situacíón con parsimonia, electricidad cuando es menester, y buen gusto (So well es preciosa, por ejemplo, o If I wanted someone, irresistible con ese piano justamente a lo Petty); tocan un folk y un rock sabio, antiguo, melódico y encantador.



jueves, noviembre 03, 2011

JOE HENRY, REVERIE (2011)


Joe Henry -cuánto esperaba yo este disco- tiene un lenguaje propio, un universo particular. Reconocerías una canción, un fraseo, un gesto de Joe Henry en cualquier lugar, entre el ruido y la multitud. Y siendo así, nada de Reverie suena a repetido, acomodaticio o adormecido. La magia sigue presente, y la música fluye como si el anterior e impresionate Blood from stars no existiera, o nada quedara de aquel Civilians que el autor, músico y productor grabó en el 2007. Reconocible, esta vez más acústico y seco, y siempre con esos versos que suelen empezar sus canciones de forma tan particular, como en un tiempo suspendido entre el alba y el final de tu peor noche: "Let´s pull this piano out from the wall", "A dog-eared mind sniffed my heart like a pocket full of German marks, long after the war was through", o "Whose chickens are those in my yard? they pick at every shiny thing". Luego las letras van desenvolviéndose, con esa musicalidad tan original. Asegúrate de darles a estas canciones el decorado correcto, no las compartas si la otra persona no las va a apreciar, dales tiempo y silencio, y que nadie te las quite ni les reste el valor que tú les das.

martes, noviembre 01, 2011

JOE COCKER, MAD DOGS & ENGLISHMEN


Esto es música en fusión nuclear. Un doble Lp (también película) que puede cambiarte la vida. Cinco años antes de que en 1975 Bob Dylan volara los escenarios de USA con la caótica e irrepetible romería Rolling Thunder Revue, Joe Cocker, con la dirección musical de Leon Russell, formaba su propia banda de gitanos errantes para un tour de dos meses que pasaría a la historia. Aquel Cocker tenía un poder diabólico, no ahorraba fuerzas, explotaba sus cuerdas vocales en cada tema. Intensidad soul sin concesiones. El doble directo Mad Dogs & Englishmen demuestra que el rock n´roll es saltar y luego preguntarte por qué, amar lo que haces y estar dispuesto a echarlo todo al fuego. Es el arrojo de canciones como Cry me a river, o la absoluta With a little help from my friends, que me doy el gusto de adjuntar aquí abajo. La reedición del doble Lp, con montones de temas inéditos, se me antoja imprescindible. Ojalá dios me rompiera la garganta en mil pedazos y me diera la capacidad de comunicar como lo hace Mr. Cocker.



domingo, octubre 30, 2011

GIRLSCHOOL, HIT AND RUN


Ahora que editan este mismo álbum, Hit and run, regrabado, esperando obtener mayores réditos que grabando canciones originales (aunque su último disco del 2008, Legacy, estaba realmente bien), vuelvo a escuchar el original de 1981. Girlschool es una banda a la que hay que amar, no están en la primera división de nada, pero discos como Hit and run o Demolition son perfectos pistones de rock n´roll con D.O femenina. Escuchad la cara 1 de Hit and run y gozad. Ellas no olieron jamás el fenómeno fan adolescente de las Runaways, lo suyo era competir en los mismos escenarios ingleses que otras bandas de la New Wave of British Heavy Metal, "we just happen to be a band", dicen en el video que adjunto, refirièndose a que el hecho de ser mujeres no era lo importante, y que no querían ser valoradas solo por eso. Se hicieron querer por su público y por popes como Lemmy, y a pesar del fallecimiento de Kelly Johnson, siguen ahí.

sábado, octubre 29, 2011

VARGAS, BOGERT & APPICE FEAT. PAUL SHORTINO (SALAMANDRA, 27-10-11)


Aunque me prometía un concierto de barbacoa (propio de una banda que ha editado un disco dominguero como ese VBA), con Vargas, Appice y Shortino (y otro señor que tocaba el bajo en el puesto del gran Tim Bogert), al final fue un concierto de barbacoa pero decente, y largo. Ver a Carmine Appice ya es todo un placer, porque este hombre es una leyenda, valores más o menos su estilo, y ha estado en muchos sitios clave de la historia del rock; se marcó un solo gracioso con las baquetas, sonrió, y con su pelo teñido y su bigote, aparenta mucha menos edad de la que realmente tiene. Vargas, bueno, nunca he prestado atención a la carrera de Javier Vargas, le vi bien, económico en cierta forma, disfrutando, y en cuanto a Paul Shortino, bueno, qué puedo decir. Me gusta la voz de Paul Shortino, y su tono aguantó bien durante todo el concierto, pero esa actitud más propia de una Carmen de Mairena borrachuza, esa sensación de que se ríe de él mismo continuamente, ese pelucón, y en general, su ridícula pose, me estuvo sacando contínuamente del concierto. Pero a pesar de todo, valoro que por 15 euros tuviera una noche, larga como he dicho, de rock n´roll clásico, con temas de aquel maravilloso Beck, Bogert & Appice (Lady y Black Cat Bone), y versiones acertadas (Spoonful y Politician, reinterpretadas), junto con otras de costellada i fireta, como la de Surrender.

domingo, octubre 23, 2011

WYNTON MARSALIS & ERIC CLAPTON PLAY THE BLUES


Me divierto mucho con el disco en directo de Marsalis & Clapton. Grabado en el Lincoln center de Nueva York, es una lujosa fiesta de jazz y blues y New Orleans, a la que acudo vestido de etiqueta y dispuesto a reír y a mover el pie rítmicamente mientras me tomo un gin tonic. Hay pocos discos, por lo menos de lo que yo escucho, que inviten tan claramente a la mesura, la elegancia y al gin tonic. A Clapton se le juzga con demasiada severidad, y a sus sesenta y tantos todavía se le exige que grabe otro 461 Ocean Boulevard. La obsesión por encerrar a nuestros ídolos en una juventud que ya no volverá provocará que más de uno no disfrute con este disco. Ese es un problema que yo ya no tengo.

miércoles, octubre 19, 2011

TESTAMENT, THE RITUAL (1992)


Disfruto más con Testament que con alguna otra banda clásica trash. Escucho más los discos de Testament que los de Megadeth, aunque estos últimos también suelen estar cerca del reproductor de la cocina. Vueltas que le doy estos días a este imperial The ritual, con el que en 1992, Testament daban la réplica al álbum negro de Metallica y al Countdown to extinction de Megadeth. En los tres casos, se trataba de bandas clásicas, con sus lógicas diferencias y sus cotas de éxito dispares, que entraban en unos 90 que pintaban raros de forma original y arriesgada. En el caso de Testament, con un disco que huía del trash clásico para detenerse en una cierta melodía y en unas guitarras más matizadas, pero no por ello sin olvidar las canciones. En este disco hay canciones soberanas, serias, contundentes. So many lies, The ritual... Luego con el tiempo, los de Chuck Billy se distanciaron de esta aproximación más colorista a su estilo, y volvieron al redil, pero ahí queda The ritual, un disco del que pocos se acuerdan ahora, pero que en aquel 1992 era agua bendita. Desde aquí, reivindico a Testament, unos clásicos del trash USA que sin embargo se han quedado fuera de los big four (Metallica, Slayer, Megadeth, Anthrax) que ahora giran y facturan juntos por los estadios de este mundo, en el gran negocio de la nostalgia trasher.

martes, octubre 18, 2011

ALEJANDRO ESCOVEDO, MUSIC HALL (17-X-11)


Definir en poco espacio el concierto de Alejandro Escovedo y su guitarrista David Pulkingham en la rara y cara sala Music Hall de Barcelona es fácil: sencillez á la máxima potencia. Ni las canciones de este superviviente son complejas, ni su lenguaje está sembrado de enigmas, ni su personalidad es, a primera vista, distante o misteriosa. Con Alejandro Escovedo -que se presentó sin su banda, acompañado únicamente por su guitarrista- todo viene de cara, sin trampa ni exceso de retóricas. Todos sabemos que detrás de la carrera de este hombre, ahora ligada a la Springsteen Mafia del management de John Landau, hay océanos (o desiertos) de oficio y carretera, como él mismo se encargó de contar ayer, en una de sus muchas pausas para ejercer de storyteller. Cantó un último tema, la versión de The Band It makes no difference sin micro ni amplificación, a pelo, y fue bonito, y empezó el recital con la fenomenal Anchor, que inicia su último disco Streets songs of love. Entre medio, un tipo que no necesita incendiar al público ni sobreactuar, que se basta con sus sencillas canciones para llegar a donde quiere. Un tipo humildemente encantador, y un ejemplo de que el arte es mitad genio y mitad oficio. Prometió volver con sus Sensitive boys y roquearnos como merecemos. Y tocó un par de temas de su futuro nuevo disco, de nuevo con todo un Tony Visconti a la producción. Esperemos que sea la mitad de bueno que sus últimas obras.

viernes, octubre 14, 2011

DE SNACKS Y COCTELS EN EL 41º


No tengo remedio. Hay que ser de piel fina y rozar la paranoia si después de una primera visita al 41º, la snack-coctelería de la factoría Bulli que acompaña al Tíkets, uno solo se queda con el idiota que tienen en la puerta. A veces un detalle tan tonto anula todo lo demás, pero así es la vida, por lo menos la mia. El portero del 41º / Tíckets, como digo, te trata como si fueras una mercancía más, ni te mira a la cara ni le interesa si has estado meses esperando ese momento, o si has estado ahorrando y te desborda la ilusión; probablemente crea que el hecho de trabajar para los Adrià significa que él también tiene algo especial. Pero no llega ni a actor de reparto, nadie habrá escrito sobre él, y ninguna crítica del Tickets o del 41º lo debe mentar, yo sí lo hago. Puedo estar en el templo de lo cool, the coolest of the cool, como se supone que era el caso, pero si noto que un camarero, o el portero (madre mía ¡el portero!), me trata de forma sutilmente incorrecta, y me hace pensar que estoy delante de un jodido portero de discoteca, vamos mal. Nos sobra modernez, nos sobran conceptos y modas, listas de reservas interminables, walkie talkies y pinganillos, exclusividad, diseño y pompa mediática, y nos falta voluntad de servicio, acogida, bondad, ética. Naturalmente, estos dos locales van a seguir haciendo pela larga durante el tiempo que quieran, y nadie notará lo del portero, o que algún camarero no entienda el catalán y te pìda que le traduzcas "una copa de vi blanc, si us plau". Los detalles así no importan en macroproyectos fashion que impulsan la marca de Barcelona hacia el infinito y más allá.



Luego, ya en el 41º, bonito local en negros, mucha actividad en la barra y personal joven de casting, puedes disfrutar de snacks bullinianos como las olivas rellenas o las algas crujientes con quinoa, o tapas como el precioso Viaje nórdico, que es una tostada finísima con ternera ahumada, una delicia. Degústalo con un cóctel de tu elección y ahí está el concepto: cóctel + snacks, aunque ellos subtitulan el nombre del local con "Snacks & oysters", in english of course. Antes lo cool era darle a los platos o a los locales nombres en francés, ahora eso es antiguo y se hace lo mismo con el inglés. La modernez siempre ha dependido de estas gilipolleces. Y yo cada vez estoy para menos tonterías.

martes, octubre 11, 2011

RESTAURANT SAGÀS, BARCELONA

Comer por el gótico o en el Born de Barcelona puede resultar un verdadero pain in the ass, para los que queremos huir de la Barcelona hipertrofiada del turismo. Por eso me alegro de la irrupción del Sagàs, en pleno Plà de Palau, rodeado de locales-timo estilo Taller de Tapas y macro-pizzerías como Il Pasatore. Sagàs pertenece a la familia que regenta el loado Els Casals, restaurante-granja con una estrella Michelín, que sirve a los clientes los productos que ellos mismos producen en su propiedad.



Con este Sagàs del Born, han ideado un restaurante que se pretende urbano y accesible, más o menos rápido (según el día), con una larga barra y unas pocas mesas al fondo. He de decir que no me gusta la estética plana y la iluminación sin matiz del local, pero si se trata de degustar las mejores carnes, butifarras, hamburguesas y demás, este es el lugar perfecto; sin olvidar las ensaladas ojo,con una César que me encantó. La porchetta es una delicia (ideal para los fans de la carne jugosa y melosa tipo peus de porc, para carnívoros sin remilgos), las butis como digo, excepcionales, y también la sobrasada. Ahora que viene el frio, apetecerá más meterse en el Sagàs y darse un festín carnívoro. A la espera de poder visitar algún día la casa madre, ir al Sagàs es un buen premio de consolación.

domingo, octubre 09, 2011

IGNACIO JULIÀ, PULP-ROCK


Ignacio Julià es mi escritor de rock n´roll favorito. Siempre he conectado con esa forma de escribir sobre la música y sus creadores enlazando en caliente al artista con la propia experiencia y sensaciones del escritor. Ya antes de convertirme en fiel comprador de Ruta 66 me dejé seducir por aquel libro sobre Springsteen en el que Julià comunicaba tanto su amor como su postrera decepción (hablo de principios de los 90), con el héroe de Thunder road. Este hombre, que ha visto y escuchado mucho, escribe bonito, comunica, no se sitúa nunca ni muy arriba ni muy abajo, y es lectura segura para mi. Su recopilación de artículos y entrevistas Pulp-rock es, periodicamente, libro de cabecera en casa. Disfruto releyendo sus loas al Lou Reed más visceral de finales de los 70, aquella entrevista-agujero sideral a Daniel Johntson, la tristeza que transmite su recorrido por la vida de Roy Orbison, o su claudicación ante el empuje corta y rasga de una jovencísima PJ Harvey, época Dry. Un libro que no tiene edad ni momento para leerlo, y que siempre debe estar por ahí cerca. Asumo que en los humildes textos de mi blog hay influencias, copias y saqueos del estilo de Julià. Siempre es mejor copiar de los buenos.

sábado, octubre 08, 2011

RICK DANKO


Siempre me pareció el miembro más atractivo de The Band. Desgarbado, pasota, atractivo sin más, tocaba el bajo como quién se enciende un cigarrillo, y tenía una voz capaz de hacerte llorar. Su disco de debut en 1977, después de la separación de The Band, titulado a secas Rick Danko, es campestre y rico en matices e influencias, podría ser un agradable apéndice de la discografía de la banda madre, y sin embargo no se comió un rosco y no tardaron en echarle de la discográfica. Lo mejor de Rick Danko es que parecía que ni se diera cuenta del talento que tenía, ni de sus condiciones innatas para emocionar. Murió en 1999, obeso y cargado de drogas y dejadez. Verlo en sus últimos tiempos es como ver a Rory Gallagher en la última época, ¿cómo es posible que seres con tanta virtud acabaran así? Su huella en The Band se nota en cada disco y cada canción a la que presta su inigualable voz, súmale este disco de debut en solitario y hazte una idea de quién fue este colega al que invitarías sin dudarlo a unirse a una partida de poker de las de humo y alcohol, o con el que pasearías en silencio por la mañana por un campo del sur.



miércoles, octubre 05, 2011

BBM, AROUND THE NEXT DREAM (1993)


Quizás fue porque hacía poco de la "traición" de Gary Moore, cuando pasó de vestir casacas y cantar Victims of the future ante miles de metalheads cerveceros, a firmar discos de blues adulto, de vestíbulo de hotel. No sé porque fue, pero no quise conectar con el proyecto Ginger Baker, Jack Bruce, Gary Moore, BBM, a principios de los 90. Creo que llegaron a tocar en el Palau d'Esports (adjunto un Spoonful de aquella gira más abajo), supongo que con un buen público de puretas esperando revivir algo de la esencia Cream. Como ahora el pureta soy yo, me veo disfrutando de este disco, Around the next dream, el úncio que firmaron los tres, agitando neuronas con un blues rock duro y dinámico en el que lo mejor, claro que sí, es la pasión que le mete Jack Bruce a sus voces. Gary Moore por su parte, supongo que ejercía de motor, pistón y bujía del proyecto, feliz por compartir escenario con esos dos monolitos. Se trata de un muy buen disco. Si os da por haceros con Around the next dream en una de vuestras excursiones arqueológicas no os arrepentiréis.

domingo, octubre 02, 2011

JAYHAWKS, MOCKINGBIRD TIME


Colmado con las pequeñas historietas de campo que se escuchan en los últimos discos de Mark Olson, yo no necesitaba una reunión de los Jayhawks de Tomorrow the green grass. Aceptada después la noticia, me dispuse a ilusionarme prudentemente. En otro momento, quizás más joven, hubiera contado los días hasta escuchar este Mockingbird time que presentan ahora Olson, Gary Louris, Tim O'Reagan, Marc Pelman y Karen Grotberg; ahora sin embargo escucho estas canciones con la presión constante, y sin pelearme con ellos por no haberme brindado otro Hollywood town hall. Qué triste es analizar los discos de tal banda comparándolos obsesivamente con algún hito del pasado, lo que lleva casi siempre a la decepción. Y tipos como Olson y Louris no se merecen eso. Aunque prefiero las canciones pequeñas y bellas y redondas de Ready for the flood, me gusta este Mockingbird time. Blackeyed Susan, Pouring rain at dawn o Closer to tour side me resultan tan bonitas como cualquier gloria que hayan grabado antes. También puedes empeñarte en birlarles su presente, y cerrar el CD a la segunda escucha porque no has sentido lo mismo que sentiste con Blue o I´d run away. Es una opción, y los fans podemos ser así de poco generosos.

jueves, septiembre 29, 2011

NICK LOWE, THE OLD MAGIC


Mágico, grande, maravilloso, elegante, sencillo, sentimental, humorísitco. Mágico. A veces no hace falta pensar en qué adejtivos vas a utilizar, vale más la pena ir a lo trillado: mágico, elegante, auténtico. Así es The old magic, el nuevo petit fours de Nick Lowe, y una obra casi a la altura de aquel The Convincer del 2001, que todavía hoy me deja sin habla. Este hombre lo tiene, edad, bagaje, estilo, pelo blanco, camisa impecable y gafas. Coge la guitarra y canta, y te acompaña y te acaricia. The Convicer, como digo, es casi inalcanzable, un disco de crooner perfecto, pero lo increíble es que este The old magic se le acerca, mucho más que el anterior At my age, del 2007. Nick Lowe se ha tomado la combinación de coctels perfecta, y aquí vuelve esa canción de autor crooner, con brillante pátina de instrumentación, y un manejo del tempo sensacional. I read a lot es puro Lowe (¿se pueda hablar con más gracia -y sentimiento- de lo que pasa cuando te han dejado tirado?), el Nick Lowe de club nocturno, que tanto me emocionó en The impossible bird, Dig my mood, o en el irrepetible The Convincer. Su carrera tiene un pasado ámplio, todos sabemos lo importantes que fueron sus años iniciales con Jesus of cool y todo eso, y sus colaboraciones con John Hiatt etc. pero de un tiempo a esta parte, este hombre ha pasado a dictar cátedra de sencillez y elegancia para quién quiera escucharle. No creo que los últimos discos de Richard Hawley tengan lo que tiene este. Checkout time, Restless feeling, la perfecta House for sale... Qué letras tan bien encontradas, qué delicia de música.

martes, septiembre 27, 2011

MARINA

Sientes que estás mudando de piel como una serpiente. Trataré de conservar lo que pueda del pasado, pero sobretodo abrazaré el futuro con alegría. Se avecinan cambios. En enero (y me alegra anunciarlo por primera vez en mi blog) seré padre. Sentía una sana envidia de los posts en blogs amigos anunciando nacimientos o aventuras de bebés rondando por la casa entre discos de Petty y Dylan. Ahora me toca a mi. En enero nacerá Marina. De momento todo esto se traduce en encargar un cochecito, comprar algo de ropa bebé cool (cuando lleve estos conjuntos parecerá que mi niña acaba de salir del Primavera Sound -entre nosotros, los conjuntos bebé Kiss & Ozzy están al caer, y tengo echado el ojo a uno que es una monada ¡con el esqueleto de los Grateful Dead!), pero ahora lo más importante es observar y tratar de entender las cosas que está viviendo su madre. Poco puedo decir yo, mudando la piel como digo, notando que a partir de enero voy a ser otro, como el Marc de siempre, pero diferente. Qué gracioso que el primer post dedicado a mi hija venga después de uno de Sodom. No creo que a ella le vaya a gustar demasiado el trash metal alemán. Y este post lleva su nombre, por supuesto.

domingo, septiembre 25, 2011

SODOM, AGENT ORANGE


Hablemos de trash metal, hablemos de Sodom. Sodom son una de las bandas más reconocidas, queridas y respetadas por los amantes del trash europeo digamos pionero -luego clásico-, ese que crearon chavales obsesionados por Motörhead, Venom y Mercyful Fate, con ganas de comerse el mundo a base de riffs machacantes, estructuras serpenteantes, tejanos desarrapados y cinturones de balas. De los pioneros del trash metal no sabría si quedarme con los Testament, Megadeth, Metallica etc. de la Bay Area, o con los alemanes Destruction, Sodom o Kreator; mejor me lo quedo todo. El primer trash es todo un mundo que agitó el metal desde las tripas en la segunda mitad de los ochenta, una fábrica de riffs y mala leche que dio muestras sorprendentes de creatividad a ambos lados del atlántico, una música todavía caliente y válida, que sigue apeteciéndome escuchar e investigar. Sodom se mantienen hoy en plena forma, con su líder Tom Angelripper trabajando a gran nivel, sirva el atronador último concierto de ellos en la Salamandra como prueba. Agent Orange (1989, recientemente reeditado con pulcritud) es probablemente la mejor obra de Sodom y seguro, la que más vendió. Un disco bien producido (qué bien suena, deliciosamente sórdida esa Magic dragon), ambicioso dentro de sus posibilidades, con temas clásicos y letras que versan sobre Vietnam, el incesto (gritad conmigo: Incest! Incest!) y demás veleidades de la conducta humana. Una clase de trash metal, del que no envejece.

jueves, septiembre 22, 2011

REM SE VAN...


El disco que más he difrutado de REM es New Adventures in Hi-Fi, lo que indica mi condición de seguidor raro de la banda. No soy ni seguidor, he tenido mis épocas obsesivas con Automatic for the people, The one I love y cosas del principio, y algunos singles de algunos discos posteriores, pero en general, REM me han sido muy ajenos. Los veía distantes, me faltaba que giraran más a menudo, que fueran más una banda de carne y hueso que algo que se pone en marcha cada x años. Ahora dicen que lo dejan, pero me afecta mucho más que lo dejen los Scorpions. Practicantes de un lenguaje pop muy particular, siempre a rebufo de la personalidad de su cantante y la economía y clase de Peter Buck, REM nunca se han permitido convertirse en una puta con ínfulas de princesa como U2, lo que les honra. Hay también una diferencia entre el rock de estadios de REM y el rock subnormal de Coldplay. Algún día volveré a tener ganas de pinchar Cuyahoga, Drive, Man on the moon o Let me in, y volveré a disfrutar, seguro. Ahora de momento, nadie me quita E-bow the letter...

martes, septiembre 20, 2011

VANIDAD

Me divierte la vanidad de la gente. Y mucho la de los que hablan todo el rato y no escuchan nada. Hoy en un curso de gestión, un tipo contaba que trabaja de jefe de cocina en un restaurante de la zona alta de Barcelona. Se le veía que le gustaba hablar de ello y respondía a todas las preguntas cual rueda de prensa de un actor famoso. Con ganas de intercambiar impresiones, le he comentado que yo había ido a su restaurante en dos o tres ocasiones, y él, quizás me ha mirado, quizás no, en fin, que no me ha hecho caso, y ha seguido hablando del concepto de su restaurante, de lo bien que lo hacen, de que facturan 170 clientes los sábados, de que los propietarios confían mucho en él, y etcétera etcétera. En ese momento, ante tal avalancha de profesionalidad, he decidio desconectarme, pues poco hay que decirle a un tipo que ni se molesta en saber lo que te ha parecido su restaurante, o si tienes alguna crítica, algún comentario. A él tan solo le interesaba escucharse a si mismo. Tengo la suerte de haber sido educado en una cultura de escuchar, de discreción y respeto, y de observar lo que tienes a tu alrededor para ver como puedes transformarlo en conocimiento para ti mismo. Luego hay otros que ni se molestan en saber que los clientes de su restaurante piensan que los fetuccini están justitos y que el servicio es pasota. En el mundo de la gastronomía hay unos cuantos fantasmas. A esos ni la crisis les cura la vanidad.

sábado, septiembre 17, 2011

ALICE COOPER, WELCOME 2 MY NIGHTMARE


Hasta esta mañana, el disco de Alice Cooper me parecía una soberana broma, una horterada. Pero mira por donde que hace un rato la cosa ha hecho "clic", y ahora ya sé donde situarme yo como oyente para disfrutar minimamente de este Welcome 2 my nightmare. Tómate este disco como un cajón desastre donde cabe de todo (compáralo, salvando las distancias insalvables claro, no ya con Welcome to my nightmare, sino con Goes to hell, un disco donde había mil estilos, desdel el musical Broadway al rock vicioso, al jazz de club... y todo funcionaba), tómatelo no como un disco conceptual (a quién le importa si aquí hay una historia o no, si quiero rock duro con guión ya tengo a King Diamond), sino como un paseo divertido donde puede pasar de todo. Power pop de la talla de Ghouls gone wild, disco-rock cachondo en Disco bloodbath boogie fever, escenas Broadway como Last man on earth, temas envenenados y resacosos como When hell comes home, o rock n´roll a todo trapo en A runaway train (uno de los temas en los que toman parte los supervivientes de la Alice Cooper Band, emocionate). Hay fallos grotescos, como el incomprensible tema inicial, I am made of you, con un efecto en la voz a lo Paulina Rubio que dan ganas de pegarle una colleja a Alice y a Bob Ezrin; o la mala y totalmente innecesaria, What baby wants, con la participación de KeSha a la voz, que no sé ni quién es. Muchos hubiéramos preferido un disco de canciones, más al grano, como aquel adictivo Dirty Diamonds, pero Alice se ha empeñado en hacer un último esfuerzo de grandeza en el estudio, y con la excusa de una segunda parte de su primer álbum en solitario, nos ha montado una fiesta de la que me veo que algunos amigos fans & bloggers van a salir pitando. Yo por mi parte, ni salgo pitando a los cinco minutos ni me quedo hasta el final; estoy simplemente contento por el atrevimiento, por los solos de Steve Hunter, por algunos temas (no me olvido de la rockera, clásica, I´ll bite your face off), aunque bastante mosca con ciertas canciones y ciertos inútiles tics de radiofórmula moderna.

jueves, septiembre 15, 2011

IAN GILLAN, NAKED THUNDER


A veces me pregunto por qué soy tan fan de este hombre. Y creo que sé la respuesta. Lo que más me gusta de Big Ian es su humanidad, ha tenido en su carrera aciertos tan claros y errores tan pasmosos, ha sido tan bueno y a ratos tan malo, que todo eso lo humaniza. Es como verlo hoy día en directo, has de mirar más allá de su falta de voz, o de su falta de memoria para acordarse de lo que está cantando, y encontrar al hombre que se acerca a los 70, y que sin demasiados sobresaltos sigue ahí arriba, descalzo y simpático. Siempre me ha parecido un tipo sencillo, un gamberro inglés que se ha tomado las cosas de la vida con bastante filosofía y sin preocuparle demasiado lo que pensaran los demás. En suma, un buen hombre y un alcohólico. Naturalmente, esa es mi opinión. A lo que voy, de Gillan me gustan casi todos sus discos en solitario (aconsejo las documentadas y baratas reediciones en cd que han ido saliendo en estos años: Future shock, Double trouble, Mr. Universe e incluso su etapa jazz/rock fusión recién salido de Purple son puntos álgidos); escucho ultimamente uno titulado Naked thunder, de 1990, poco después de que expulsaran a Ian de Deep Purple. Probablemente este es uno de los momentos más raros en la carrera de Gillan. Combinó sus discos con proyectos revitalizantes como Garth Rockett & The Moonshiners, banda con la que hizo algunos conciertos sin anunciarse como Ian Gillan. Poco después, ya sabemos, Ritchie y los demás se dieron cuenta de que habían hecho el ridículo con Joe Lynn Turner, y volvieron a llamar a Ian para intentarlo de nuevo. Naked thunder es un disco que aleja a nuestro hombre del rollo banda de pub de sus discos de finales de los 70 y primeros 80. Aquí todo anda muy pulido, y hay una producción ochentera que a mi me resulta deliciosa. Cómo no caer rendido ante bisutería del calibre de No good luck, o Loving on borrowed time, alhaja que cinco años antes le habría permitido entrar en listas, o el tradicional No more cane on the brazos, cantada con todo el amor. Disco pseudo comercial, que ya andaba pasadito de moda solo salir, pero buen trabajo, con la pasión que normalmente saca Ian de no se sabe dónde, y mejores resultados que los de sus pretenciosos ex compañeros con Slaves & Masters.

martes, septiembre 13, 2011

CAFÉ 1907, BARCELONA


Delicioso local situado junto a la Ramón Llull, en la parte alta de la ciudad. Un pequeño restaurante robado al tiempo, ambientado como un bistró parisino, muy belle èpoque, con Brassens & cía. sonando en el hilo musical y las paredes repletas de Juliette Greco, Brel y demás. Desde que hace años iba al Pastís, y siempre caía una botella de vino barato por cabeza, que no me sentía tan... ¿francés? en mi propia ciudad.



Café 1907 es un rincón delicioso donde tienes unos primeros con verduras del propio huerto del jefe de cocina, y ante todo, esa tradición que tanto significaba hace años en las buenas mesas, y que ahora a nadie le importa un comino: rematar los platos delante del cliente, en la sala. Comimos un filete café de París con unas patatas perfectas, sabroso al máximo, y unas crêpes suzette muy mimadas a la sartén.



Aquí no hay vanguardias ni moderneces, lo que es curioso, porque hay pocas cosas más vanguardistas ahora mismo que ver a un camarero prepararte unas buenas crêpes delante tuyo. El restaurante tiene un interior deliciosamente demodé, pero también una pequeña terraza con tres mesas, que es otro buen rincón para una noche de septiembre. Café 1907 es muy recomendable, de esos locales de noches bonitas, en los que es posible terminar una relación o empezar una que dure para siempre, donde hay confidencias, alguna promesa, y donde haces planes de futuro; un pequeño bistró fuera de las transitadas rutas de viernes noche. Al salir del local, nos acompañó en el camino hacia el coche un fornido jabalí, de esos que la gente trata como si fueran chihuahuas.

jueves, septiembre 08, 2011

LOS QUE EDUCAMOS

Una de las razones por las que adoro la serie Dowton Abbey es que habla de la dimensión moral de un trabajo tan poco entendido hoy día como el de sirviente (o camarero, cocinero raso etc.). Las distintas formas de afrontar el trabajo por parte de los personajes de Dowton Abbey son más que una simple obligación a las órdenes del rico propietario, son una metáfora de la vida. Hoy he tenido el privilegio de asistir a la conferencia de un ex conseller (los jueces catalanofóbicos les llaman ahora "consejeros") de educación. Qué suerte la de poder escuchar a alguien que entiende que un trabajo, en este caso el de educador, es una metáfora de nosotros mismos y del mundo. Qué suerte poder llenar varias hojas con apuntes que no son morralla teórica, sino materia espiritual que puedes aplicar a cualquier orden de la vida. Escucharle decir que en la escuela se lucha por sociabilizar al niño, por hacerle comprender que forma parte de un mundo al que hay que respetar, y que en cambio, la sociedad en la que vivirá se empeñará en individualizarlo, en venderle que para triunfar te has de preocupar por ti, has de ser duro, has de mirar, solo, hacia delante. O que vivimos de espaldas al pasado, que hemos hecho caducar el pasado, y que no entendemos que somos lo que hemos sido, y que solo el conocimiento de ese pasado nos liberará; y que vivimos como okupas del futuro, parasitamos el futuro, esa carrera tecnológica en la que unicamente importa la cantidad, la información, la inmediatez, y que deshecha el sedimento de las cosas, la introspección, la repetición (releer un libro, reescuchar un disco entero). Nadie mira atrás para entender de donde venimos, solo queremos apoderarnos del futuro cuanto antes. O la dualidad con la que hemos de lidiar los que educamos (de nuevo, eso es aplicable a cualquiera) entre ofrecer al niño todas las facilidades para ser libre y autónomo (la base de la educación), y a la vez darle protección, seguridad, tratando de no coartar su iniciativa. Proteger pero respetando la libertad, y respetando también el error como camino imprescindible para el conocimiento. En efecto, cuántos, cuántos niños se frustran con sus propios errores, y cuántos padres no dejan que sus hijos cometan una sola equivocación. No sé, este hombre hablaba de las dimensiones morales de un trabajo. Y me ha dado razones para entender porque me sigo negando a desprenderme de esta pequeña parte de mi vida. Que un conseller de educación capaz de transmitir tantas ideas de una forma tan sentida y humana, fuera sustituído vilmente por su propio partido a los pocos meses de estar en el cargo, en aras de vete a saber qué aritméticas de partido, es otra metáfora, esta vez de lo mal que va este pobre país.

miércoles, septiembre 07, 2011

EXPECTATIVAS SOBRE DEL NUEVO DISCO DE KISS


Me pasó con Sonic Boom, posteé unos meses antes de que saliera que no esperaba ya nada de Kiss, o que esperaba algo peor, si cabe, que aquel pobre dinosaurio llamado Psycho Circus. No sé, era una crítica negativa preventiva, la típica arenga de fan por la que Gene me pegaría una colleja (get a life!). Ridículo, pero ya se sabe que los bloggers somos gente desinformada y pasional, y que los periodistas informados que están en los medios remunerados no hacen eso. Bien, cuál fue mi alegría cuando descubrí que Sonic Boom era finalmente una maravilla, lo mejor que Kiss podía regalarnos a estas alturas ¡Modern day delilah! ¡fastuoso Gene en Roussian Roulette! ¡extraordinaria All for the glory! En aquel caso el placer fue doble, porque pasé de no esperar nada a recibir lo máximo de una de mis bandas favoritas. Ahora que se anuncia el nombre de la continuación de Sonic Boom, lo llamarán Monster (¿adivináis a quién de los cuatro se le ocurrió el título?), me entran ganas de escribir otra crítica preventiva, y de cagarla de nuevo, por supuesto. Aunque en este caso no será negativa, espero algo bueno de Monster, aunque temo que, como tantas veces ha ocurrido con Kiss, el hambre por aumentar el éxito de Sonic Boom les haga arriesgar menos, hinchar más los temas y hablar en las letras de lo puta madre que son ellos y la Kiss Army (como hicieron en Psycho Circus), en vez de escribir sobre que voy a meterte mi tronco en tu chimenea, el tipo de letras por las que considero a Gene y Paul como los trobadores de nuestro tiempo. Hay un 99% de posibilidades de que el próximo disco de Kiss sea el último, y un 150% de que los conciertos de la gira de presentación de Monster consistan unicamente en Paul hablando a la audiencia. Sea como sea, es irreal y maravilloso tener a esta gente (¡y a Alice! ¡Y Glenn Hughes, Sammy Hagar, Lemmy, Maiden, Judas, Saxon...!) sacando música nueva tropecientos años después. Por cierto, tengo otra crítica negativa preventiva, es del nuevo disco de Van Halen: será un pedazo de mierda, y se lo merecen.

lunes, septiembre 05, 2011

GILLIAN WELCH, THE HARROW & THE HARVEST


Atribuye Gillian Welch el montón de años que lleva sin editar nada (lo hace siempre junto con el guitarrista David Rawlings), a un bloqueo creativo. Me hace sentir cerca de esta dama del americana el saber que ella también se encuentra con esos periodos en los que nada positivo parece salir de tu cabeza. Bueno, a todos nos pasa. Lo cierto es que bienvenido sea ese bloqueo si como resultado te encuentras con un disco como este The harrow & The Harvest. Con temas impecables como Tennessee, está a la altura de sus anteriores y mágicas obras: Revival, Time (The Revelator) -mi favorito- y Soul Journey, del 2003. Esta señora canta con un tempo que demanda calma y cierta concentración, no posee un estilo saltarín y dulce como Eileen Jewell, por poner un ejemplo, su mundo es más oscuro, igualmente bello y delicado. Podría visitar la imaginaria caseta donde debe habitar Sandy Denny en la campiña inglesa, y las dos serían la mar de amigas. Armonías vocales, lechos acústicos, un country folk cerrado, y ninguna intención de que las cosas vayan más rápido de lo que deben.