domingo, octubre 31, 2010

LOU REED, THE BLUE MASK


Vuelvo a este disco de 1982 más que a ningún otro de Lou Reed. Me encanta la mezcla que hay entre un hombre con una pareja estable, tratando de echar el freno y ser un tipo corriente, con su casa, su tranquilidad, sus fantasmas y sus cosas (como describe en la fantástica, tan sencilla, My house), y la tormenta que siempre acecha en Lou Reed, esta vez agitada gracias a la guitarra de Robert Quine, un afilador de cuchillos sónicos que convierte temas como Waves of fear (¿uno de mis 10 temas de Lou favoritos?) en pura paranoia y violencia. Los versos de Lou son sinceros, confesionales y a veces dan vértigo, como en la sinpar The Gun, que no es una canción, es un túnel oscuro y serpenteante, hacia abajo y hacia abajo. El sonido cálido que siempre acaricia Lou con su guitarra, el bajo de Fernando Saunders y la guitarra de Robert Quine, el mejor Lou Reed (como el de New York), no necesita mucho más.