miércoles, septiembre 29, 2010

RESTAURANTE CASA PALOMA: CARNE ROJA Y GIN TONIC

Casa Paloma (Calle Casanova, por encima de Diagonal) es uno de los restaurantes con más pulso actualmente en Barcelona. Inaugurado hace bien poco, se trata de un gran local especializado en carne, con una atractiva barra de tartars de carne y pescado (un sueño hecho realidad), amplia zona de mesas, terraza, y bajando unas escaleras otra atractiva barra, esta vez para darle al gin tonic después de la cena. En Casa Paloma, como digo, las cosas van con buen pulso, es un local potente, directo, bullicioso y cómodo, y es el lugar ideal para perderse en el mundo de la carne. Ésta, cuando es honrada y se ha trabajado bien, y cuando está comida con ritual, sin prisas y con el espíritu en paz, es el mejor homenaje posible al animal del cual procede; en mi caso, qué mejor homenaje que el que me embuché, un lomo bajo de casi 400 gramos, con 70 días de maduración (yeah!), y que ya al corte daba una sensación inédita para mi, de carne compacta y muy fuerte. El pescado en cierta forma es un alimento más contemplativo, suave, que invita a la sensualidad y la calma; la carne en cambio es poder, ataque, potencia. Ante eso, lechugas, rábanos y calabazas están muy bien, pero cómo puede vivir uno solo con eso. A parte de la carne, de primero probé un tartar de salmón con crema smitana que era todo textura y suavidad, bebimos un Camins de las bodegas Palacios, Priorat. Sin ganas de postre, saciados, bajamos a la barra de coctails, a por dos gin tonics de Seagram´s y una bonita conversación. Carne, gin tonic y la mejor compañía, solo faltaban los Stones tocando y ya me puedo morir en paz.


(Barra de tartars de Casa Paloma)

ROBERT PLANT: "BAND OF JOY" (2010)


Vuelve a confirmarse que el mejor miembro de Led Zeppelin fuera de Led Zeppelin ha sido y es Robert Plant. Parece mentira lo poco que ha hecho un genio de la guitarra como Jimmy Page desde 1980. The Firm han quedado sepultados en el tiempo, alguna colaboración, giras majas pero alimenticias con The Black Crowes y con el propio Plant, el también olvidado Outrider, pero nada relevante, nada digno de él; en este caso, hasta la carrera actual de Ritchie Blackmore, con sus pitufos y sus flautas, me parece más valiente que lo que hace Page hoy en día. El hombre que creó la música de una de las cinco bandas más decisivas de la historia ha dejado consumir su creatividad hasta dejar solo cenizas que tan solo reaviva con sus ruegos para que Led Zeppelin, o algún monstruo lisiado parecido, se reunan. De John Paul Jones no hablo porque no le he seguido tanto, y en cuanto a Plant, lo dicho, su vida y su arte van viento en popa. Su última obra Band of joy (nombre homenaje a su banda de juventud), aunque no es perfecta, es una delicia. Producido con Buddy Miller, contiene el aire roots del anterior disco con Allison Krauss más la variedad de registros que siempre ha existido en la carrera en solitario de Percy, ese desenfado a la hora de sacar las canciones de sus predecibles etiquetas (aunque eso nos ha legado alguna que otra horterada en los 80), y el aire folk que está en su propia genética (hay aquí por cierto, una brillante versión de Richard Thompson). Este disco es una continuación, mejorada, sorprendente, un punto retorcida a ratos, del fascinante Mighty Rearranger del 2005. Yo me he rendido al sonido y la profundidad de los temas, pasajes como los de Cindy, I´ll marry you someday me hacen pensar en la cara 2 del Led Zeppelin III, y me ilusiona escuchar a este hombre cantar dos temas de Low -Silver rider y Monkey- banda a la que debo recuperar ya (aquel The Great Destroyer...), aunque no aporte mucho a las respectivas versiones originales. Como digo, Plant ha sabido escapar de la senda marcada, no quiso forzar la reunión zeppeliana a más de un concierto, y produce ahora buena música de acuerdo con su edad, sin querer pasar por el héroe que ya no es. Rodeado por gente de garantías (Miller, Gillian Welch, David Rawlings), Plant se siente libre. Ante eso, poco le queda por hacer a Page, unos miran al pasado, otros al futuro.