jueves, junio 03, 2010

COSAS SOBRE LEMMY


Releo la autobiografía de Lemmy y vuelvo a sorprenderme de cual el tema que más trata en el libro, no, no es el Jack Daniels, los interminables tripis, ni las mujeres ni el coleccionismo de cachivaches militares de la Segunda Guerra Mundial; de lo que más habla Lemmy en su autobiografía es de las compañías de discos, los managers y la burocracia rockera. Las cicatrices en la piel de Lemmy no son el recuerdo de sangrientas batallas en sitios de lo peor, sino los cabezazos de rabia que se ha dado contra la pared durante toda su carrera, cuando esta u otra discográfica lo ha dejado tirado, cuando no ha llegado el cheque o cuando le han estafado. Lemmy es el rock n´roll, yeah, pero es el rock n´roll a pie de obra. Lemmy es el albañil que curra lo que haga falta, pero no le pasa ni una al maricón del capataz. Lemmy es un obrero, y un obrero raja de sus jefes 24 horas 7 días a la semana. No hay autobiografía rockera más burocrática que la de Lemmy. Habla de los cambios de personal, de discográfica, de management de forma quirúrgica y resentida. El obrero rajando a la salida del curro.



Cambio de tema: Motörhead. Motörhead siempre están presentes en mi vida. Escucho sus discos por etapas: ahora toca repasar sus últimas obras (memorables discos, Inferno, el último Motorizer, el del 2000 We are Motörhead, y nuevos Lemmy-hits brutales como Killers), ahora me da por su fascinante etapa mitad ochentas (el tajante, influyente Orgasmatron de 1986, el ágil, agradecido Rock n´roll), ahora su etapa clásica (el directo del Hammersmith, Ace of Spades, el perfecto Bomber), o igual hay que dar una vuelta por los años 90, ricos en discos de notable (Overnight sensation, 1916... y quizás su segundo live definitivo, Louder than everyone else, de 1998). Me encanta que el establishment cultural vaya reivindicando poco a poco la figura de Lemmy, que le dediquen documentales y gente de todo pelaje vaya a sus conciertos. Lemmy mientras va a lo suyo, con una banda segura como un Volvo, la cosa tendrá vida mientras el cuerpo le aguante. Motörhead han pasado por épocas negras, cuando eran lo más anticool y no les dejaban tocar ni en su propio país. Ahora, desde hace ya una década, todo va viento en popa. No hay nada mejor que el reconocimiento en vida, y Lemmy se lo merece todo.