lunes, enero 19, 2009

TRISTES U2

Escucho la nueva canción de U2, Get on your boots, por la radio. Una chispa de esperanza antes del primer acorde, a ver si llegan al 10% de lo que hicieron en aquel lejanísimo Atchung Baby, o en el caleidoscópico, divertidísimo, Zooropa, las dos últimas muestras de grandeza de la banda.


(Bono: una mala influencia para Obama)

Pero no. Get on your boots es una tontería de canción envuelta en una tontería de sonido, intentan parecer más rugosos y agresivos a la vez que modernos, pero hoy en día la música ya no se mide por la modernidad, la verdad es que ya no sé con cual rasero se mide, pero en todo caso, en la era del mp3 a nadie le importa si revolucionas el panorama musical. Además, nadie lo hace ya, uno de los últimos vagones fue justamente el de U2 en la era de ZooTV. Hoy no queda nada de aquello. Visiono la actuación de ayer en el tributo faraónico a Obama (Cecil B. De Mille, el rey del cine bíblico, se sentiría orgulloso), primero a Bruce Springsteen respaldado por un ridículo coro, luego a los propios U2, con Bono en su salsa, lanzando proclamas al universo mientras tocan, como siempre, Pride y seguidamente City of blinding lights, otra de esas anodinas odas a la vacuidad que trufan sus últimas propuestas discográficas y consiguen que tonterías como aquel Pop del 96 parezcan más buenas de lo que son.


(ZooTV tour, 1992-93, la última gira rockera revolucionaria y el último momento de verdadera creatividad de U2)

How to dismantle an atomic bomb y All that you can leave behind son para tirar a la basura, qué carajo, igual que sus primeros discos, que hoy no aguantan ni diez segundos de escucha y están igual de pasadísimos que la canción de La Historia Interminable de Limahl. Escucharé el nuevo disco cuando salga, pero ya me asquea la etiqueta de revolucionario que le meten los medios de comunicación y el propio grupo, Bono dice que suena a "metal derritiéndose", jodido Bono, a eso sonará el nuevo disco de Judas Priest, no cualquier canción con la misma guitarra de siempre de The Edge y la misma falta de ideas, de riesgo que llevamos escuchando desde Zooropa. Y lo peor es que U2 se hacen cada vez más grandes, más "clásicos", no lo entiendo, a la vez que sus directos son cada vez peores, empalagosos, aburridos, tan solo interesantes cuando recurren a algún tic del Zoo TV, como fue el caso de la última gira, cuando tocaban The fly. MacPhisto y el mismo The Fly escuchan desde su tumba, horrorizados, a una banda que ellos colocaron en la vanguardia y que ahora son más predecibles y vacíos que Bosé. La única letra inteligente que ha escrito Bono en los últimos 15 años es "¡Uno, dos, tres... catorce!", sobran los comentarios.