martes, diciembre 16, 2008

ZAPATAZO A BUSH

Lanzarle un par de zapatos a George W. Bush es una opción como otra cualquiera de ridiculizar la figura trágica de este presidente, aunque las maltrechas y malolientes suelas no solo se las merecería él, alguna que otra coz debieran recibir de ese mismo periodista iraquí ese siniestro Donald Rumsfeld, o la señora Rice, o los macro-economistas que han colgado del palo mayor la economía de la primera potencia mundial. Y dicho sea de paso, ese periodista, que ya ha demostrado tenerlos bien puestos, también podría lanzarle un par de Kíckers a otros mandatarios de mucha peor calaña que la de Bush, llámense Hugo Chávez o Evo Morales. En cualquier caso, la política burresca de Bush se resume en este cutre lanzamiento zapateril, a una política analfabeta le corresponde una protesta analfabeta, zapatazo al canto. Quizás sea la única respuesta posible al sinsentido de una brutal guerra que no deberíamos haber vivido. Bush se va a descansar de por vida a su rancho, mientras que miles de víctimas de un conflicto vergonzoso seguirán sin poder descansar, o en sus tumbas, o en sus malolientes y zapateriles vidas.