domingo, agosto 31, 2008

LEONARD NIMOY: "I AM SPOCK"


Lo encontré en un mercadillo de Londres por cinco libras. No había muchas razones para comprarlo, ya que en el mismo puesto recuerdo libros extraños de coches años 70, biografías rockeras, de Elvis... Pero en ese momento el cuerpo me pedía regresar al tiempo en que Star Trek lo era todo para mi. Ciertamente no hubo una época trekkie en mi vida, sino muchos periodos dispares en los que me he sentido muy cerca de las andanzas de esta gente enfundada en pijama, del genial y malhumorado McCoy, del instintivo y ligón Kirk, de Uhura, Sulu, Scottie, y por supuesto, de Spock. No solo eso, también soy fan irredento de la segunda generación, impresionante serie por la que siempre reinaba el mejor capitán que pueda tener una nave estelar: Patrick Stewart. Stewart dignificó la serie, se notaba que este actor shakesperiano se tomaba en serio su personaje, tanto como Leonard Nimoy se tomó en serio al vulcaniano que le cambió la vida para siempre.

I am Spock, titula Nimoy a esta autobiografía trufada de anecdotario trekkie, reflexiones inteligentes acerca de su vida, siempre con la sombra del popularísimo Spock acechando, tanto que el mismo libro es un debate entre Nimoy y Spock, dos entidades que, confiesa el actor, han aprendido por fin a convivir juntas amistosamente. Leo con deleite estas páginas, cuánto hubiera dado por ellas cuando no me perdía ni un episodio de la serie original, hace un montón de años, en el canal 33, y luego los comentaba con mi abuela por teléfono. Siempre comentaba las series que veía de pequeño con mi abuela, eran nuestros debates "Garci" particulares, ya fuera sobre Vaner y Flapi o sobre Star Trek, pero eso es otra historia (pero ¿no es bonito poder recordar que mantenías conversaciones sobre Star Trek con tu yaya?). I am Spock es una gran autobiografía, y una respuesta por cierto, a un libro que escribió el propio Nimoy a mediados de los setenta, cuando estaba harto de que la gente le parara por la calle para decirle: "¿Cómo va todo Spock?", el libro, que destilaba resentimiento por el peso del legado trekkie que el todavía joven Nimoy debía soportar, se tituló I am not Spock (Yo no soy Spock), y le costó al actor ser desterrado temporalmente por los miles de trekkies que no podían creer que Nimoy renegara de su personaje de esa forma. Un actor y su personaje, y la relación entre ambos, eso es este I am Spock, escrito a finales de los noventa. Pronto se estrenará una nueva versión en cine de Star Trek, con los personajes originales encarnados por actores actuales (el malo de Heroes, Zachary Quinto, por ejemplo, tendrá su papel: Spock). Lo único que me anima a esperar el estreno es, por supuesto, el anunciando cameo del gran Leonard Nimoy.