miércoles, agosto 27, 2008

ALICE COOPER: "ALONG CAME A SPIDER" (2008)


Me siento raramente indiferente ante Along came a spider. Este disco me la trae floja. Y no debería ser así, después de Dirty diamonds esperaba con ganas lo nuevo de Alice, confiaba en los tipos que le rodean y me ilusionó saber que preparaba algo conceptual, pensando que, como mínimo, estaría en la línea de aquel The last temptation, su obra más importante de los noventa. El artwork del cd es perfecto, todo anuncia un festín que nos hará viajar a... ¡Alice Cooper goes to hell! ¡From the inside! Y aquí terminan las ilusiones. Punto. Alice se ha equivocado ¿Por qué Alice? Te repetimos en críticas, en revistas de medio mundo que lo estabas haciendo bien, que la senda iniciada por The eyes of Alice Cooper era la buena, después de los truños, los insoportables Brutal Planet y Dragontown, y ahora vas y nos dejas fríos. A ver Alice, deja un momento tus palos de golf y atiende: ¿Crees que hoy en día la historia de un asesino en serie -enamorado, guau- nos va a sorprender? Mira, tu línea narrativa es menos original que un thriller protagonizado por Morgan Freeman ¡No me hables de psycho killers, coño! ¡Estoy harto de tipos que matan a chiquillas por las autopistas! ¿¿Te has empollado de golpe la serie de Dexter y te dedicas a copiarte?? Vale, me calmo. Acepto que el tema conceptual del asesino-araña es un coñazo, pero el problema viene de que, hasta el momento, tan solo el cuarto tema, Catch me if you can, me ha recordado a que Alice sabe facturar docenas canciones pegadizas (sí, como la tela de una araña) perfectas cuando de verdad quiere. Y aquí no hay docenas de canciones pegadizas, sino melodías que simplemente no entran con gusto, no son malas, son como una tortillita de patata de la Sirena, que está buena y tal, pero mi pareja sabe como tratar las patatas, los huevos y marcarse una tortilla diez, como Alice, que hace bien poco nos epataba con un disco redondo, simpático y bonachón como Dirty diamonds. Esta vez, tema, canciones y producción (una producción sin ninguna gracia, sin profundidad, sin originalidad) no están a la altura. Me aburro, voy a poner el nuevo de Mötley Crüe.

"STRANGER THAN PARADISE" (JIM JARMUSCH, 1984)


Cuando le pillé, Jim Jarmusch era lo más. A mediados de los noventa, con Night on Earth repetídamente recomendada por mi ángel cinematográfico (y el de varios cientos de alumnos de Historia del Arte en la UB), Jim Jarmush era lo que había que ver. Pero no fue hasta que descubrí Extraños en el paraíso que todo se hizo verdad. Ahora la reponen en el desértico Méliès de Barcelona, a veinte metros de mi casa, y no hay mejor ocasión para reencontrarse con aquellos personajes, John Lurie a la cabeza, víctimas de las peores habitaciones de los Holiday Inn´s, monigotes que discurren por la vida sin dar ni obtener, nadie filmaba el sinsentido, el tedio, la nada de la vida como Jim Jarmusch. Luego aplicó ese sinsentido de la existencia (a saber: los personajes no quieren nada y por lo tanto no van a luchar por nada, ellos van por ahí, y eso es la película) al western con Dead Man, y consiguió crear, en mi opinión, su obra maestra. Música de Neil Young incluida.